Al parecer Luis Rubiales no la tendrá fácil ante la justicia, pues desde que sorprendió una vez más a todos al darle un muy efusivo beso a Jenni Hermoso durante la final del Mundial, pues desde entonces su “gesto” ha generado debates y hasta el inicio de varias investigaciones de su pasado muy oscuro.
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Sobre todo, porque tras la carrera del actual presidente de la Real Federación Española de Fútbol reposan una serie de acusaciones, demandas y demás señalamientos que lo culpan por ser un hombre “machista”, “que irrespeta al gremio femenino” y sobre todo por “corrupto”.
Todo ello salió a flote una vez que se iniciaron los análisis en torno a su carrera en la que ha mezclado, en ocasiones, su poder y el dinero que devenga de esto para “vivir la vida loca” en la que es acusado hasta de pagar “orgías” con ingresos de la federación que lidera.
Luis Rubiales y las polémicas que empañan su carrera
Uno de los más recientes casos que regresaron a Luis Rubiales a la palestra de las polémicas tiene que ver con el contrato que hizo a través de la empresa Kosmos dirigida por Piqué en la que ambos cobraron una jugosa comisión por llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí.
Unos audios y demás comprobantes de pagos lo señalarían como culpable, pero aún así las investigaciones de este caso continúan. Pero, no todo ha quedado ahí, pues Rubiales no ha dejado de ser seguido por la justica desde que pagó un millonario viaje a Nueva York que fue pagado por la RFEF en el que estuvo acompañado por una mujer con la que iría a reunirse con la Naciones Unidas y la Major League Soccer.
Esto quedó solo en palabras y lo que sí quedó fue la evidencia de lo bien que la pasó con la pintora mexicana Roberta Lobeira, con quien no logró concretar nada a favor de la federación que lidera.
Otra de las acusaciones que reposan sobre él es la forma tan arbitraria en la que asigna a sus novias en cargos en los que reciben los más altos sueldos. Y lo peor de todo es que las mujeres con las que suele trabajar siempre lo demandan por acoso, ya que suele indagar sobre qué tipo de lencería traen debajo de la ropa.
Pero, lo peor de todo es que ha usado el dinero de la RFEF para pagar fiestas en las que hay derroche de sexo, alcohol y demás sustancias ilícitas. El desborde fue tal que hasta su tío lo acusó por estas constantes reuniones en las que no hay respeto por nada ni nadie.