Iván Zamorano aprovechó al máximo el viaje relámpago que hizo a Chile, con motivo de la inauguración de los Juegos Panamericanos 2023, para estrujar su tiempo junto a su madre, la señora Alicia Zamora, quien a sus 86 años sigue siendo, según afirmó el retirado futbolista nacional, la “reina de las cazuelas”.
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El otrora goleador de la selección chilena, Real Madrid, Inter de Milán y América de México, entre otros reconocidos clubes del orbe, ya a sus 56 años se ha consolidado como uno de los rotros del comentario deportivo en la cadena televisiva de Univisión, estación televisiva norteamericana que le abrió las puertas una vez que el deportista decidió radicarse junto a su esposa -María Alberó- y sus hijos -Blu, Mía e Iván Junior-, en Miami.
Echo mucho de menos a mi mamá. Aunque nos vemos varias veces al año, ya que ella viaja a visitarnos (a Miami) o nosotros venimos (a Chile).
— Iván Zamorano
Los recuerdos de Iván Zamorano
“Ha sido una experiencia muy enriquecedora como familia el habernos ido a vivir a Miami. Estados Unidos nos abrió las puertas para tener nuevas vivencias, también en el plano laboral. En mi caso, en un network como Univisión, que es el más grande a nivel internacional en deportes, lo que no solamente me permite crecer como profesional sino también como persona. Han sido siete años muy lindos porque nos adaptamos completamente”, cuenta Zamorano en lun.com, medio al cual no duda en reconocer que lo más difícil para el clan familiar fue dejar los afectos chilenos.
“Por supuesto que echamos de menos a nuestra tierra; María a Argentina, y yo a Chile. Mis hijos echan de menos a mi mamá y a sus otros abuelos”, señala Iván, quien en su pasada por el país, como no, le dedicó la totalidad de su tiempo a su progenitora. La mujer que por años estuvo detrás de las cámaras que no dejaron ni a luz o sombra al idolatrado goleador de la década de los noventa e inicios de los dos mil.
“Mi mamá está acá en Chile, vive cerca de mi hermana y con una persona que la acompaña todo el día. Tiene 86 años y está al ciento por ciento”, revela Bam Bam, para quien su mamá “Alicia sigue siendo la reina de las cazuelas, la número uno”.
“Echo mucho de menos a mi mamá. Aunque nos vemos varias veces al año, ya que ella viaja a visitarnos (a Miami) o nosotros venimos (a Chile). Es indudable que nos vemos menos, pero cuando estamos juntos tratamos de aprovechar al máximo nuestro tiempo”, reconoce.
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“Siempre cuando va (a Miami), hace las cazuelas. Y si no, está mi nana, Esther Carranza, a quien le enseñó cómo prepararla. Ella es peruana, prepara mejor el ceviche eso sí. Hace mucho tiempo está con nosotros”, prosigue el goleador, quien también tiene tiempo para dedicarle sentidas palabras a sus amigos en el país.
“Siempre es grato volver, reencontrarse con los amigos, sobre todo en esta ubicación tan maravillosa que tiene la Ciudad Deportiva Universidad San Sebastián y con los chicos de la academia del Inter de Milán. Todavía estoy emocionado y disfónico por lo vivido en la inauguración de los Juegos Panamericanos”, finalizó.