Pese al éxito que supusieron, en distintos ámbitos, los Juegos de Santiago 2023 tanto para el deporte convencional como el adaptado, así como para las instituciones relacionadas con la organización de ambos eventos, al apagarse el pebetero no hay margen para celebraciones y, menos, para descansos. O por lo menos así parece ser para el ministro del Deporte, Jaime Pizarro, quien se aboca ahora en potenciar el legado que dejan los Panamericanos y Parapanamericanos, apuntando a que el esfuerzo por organizar las citas continentales tenga coherencia en el largo plazo.
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Por eso, el ministro tendrá, como el último mes, un lunes fuera de la oficina. Claro que, en este caso, no será porque esté acompañando a los representantes nacionales en sus presentaciones en busca de medallas continentales. Tampoco se le verá recorriendo los distintos rincones del Parque Estadio Nacional, donde constantemente se le veía compartiendo con escolares y otros visitantes del recinto ñuñoíno durante los Juegos.
El escenario será completamente diferente, porque Pizarro, ni bien concluyó la ceremonia de clausura de los Parapanamericanos, tomó su maleta y tomó un avión rumbo a Punta Arenas, donde cuando despunte el día y la semana tomará otro vuelo para cruzar el Estrecho de Magallanes y llegar a Tierra del Fuego, donde debe presentarse para la instalación de la primera piedra del nuevo gimnasio municipal Padre Mario Zavattaro, un anhelado proyecto para la capital provincial fueguina para recuperar el recinto, que se quemó en 2015, y que comienza sus obras de reconstrucción para ser inaugurado en el primer trimestre de 2025. El nuevo recinto representa una inversión casi diez mil millones de pesos, para que la ciudad vuelva a contar con un recinto con capacidad para un millar de espectadores, donde, además, se podrán realizar actividades culturales.
Luego de visitar un colegio de la zona, el ministro Pizarro volverá a tomar el helicóptero para volver a la capital regional, donde estará representando al gobierno central en el lanzamiento del proyecto de la nueva cancha en el Barrio Sur, una de las tres asociaciones que compiten en el balompié local, para luego realizar una ronda de reuniones con las autoridades magallánicas.
Sin completar 24 horas en la zona austral, el secretario de Estado estará retornando a Santiago en la madrugada de mañana, donde su primera actividad está agenda da para las 10.00 horas, para luego viajar a Valparaíso para estar en el Congreso.
Dos aviones y dos helicópteros, más algunos traslados en auto en las extensas estepas magallánicas esperan a Pizarro hoy. Todo, en la lógica de extender el legado de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, promoviendo la descentralización, la generación de infraestructura deportiva e incentivar práctica deportiva en las nuevas generaciones, entre otros objetivos que se ha planteado su cartera.
“Los desafíos en materia deportiva en Chile son diversos y en los distintos rincones del país, por lo que apenas terminamos un evento deportivo, ya estamos trabajando en el siguiente. Llegamos a la Región de Magallanes y la Antártica chilena para participar, junto al gobernador Jorge Flies, en hitos de infraestructura que son trascedentes para la comunidad y la actividad física de la región, lo que nos alegra enormemente”, dice Pizarro, advirtiendo que en los próximos días será el momento para hacer un balance de los los Juegos de Santiago 2023.
