Natalia Duco realizó este jueves una sentida y emotiva reflexión luego de su debut en la competencia de lanzamiento de bala de los Juegos Olímpicos París 2024, instancia donde si bien no logró clasificar a las etapas finales junto a Ivana Gallardo, sí le dejó uno los momentos más memorables de su carrera deportiva al participar con su hijo Luciano como principal testigo de su presentación.
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Ya en la previa a su actuación en el foso parisino, en sus redes sociales, la también psicóloga había conmovido a sus seguidores de Instagram con una publicación junto a su pequeño hijo, quien a su juicio, fue el mayor responsable de su recorrido hacia la cuarta cita de los cinco anillos de su dilatada carrera deportiva.
La emoción de Natalia Duco
“Mañana (hoy) compito en mis cuartos Juegos Olímpicos. Los primeros siendo mamá. Este es mi mayor logro”, escribió una emocionada Natalia, quien aseguró en dicha publicación de la red social que “siempre salía a competir a demostrar lo que valgo, pero hoy tengo tan claro mi valor como ser humano que no tengo nada que demostrarme a mí misma”.
Estar aquí y que Luciano me vea, era todo para mí. Que vea que su mamá sigue luchando por sus sueños
— Natalia Duco
“El respeto hacia mi alma me lo gané en el camino que he recorrido para llegar acá y el premio: la persona que soy hoy. Lo que pase mañana (hoy), que pase, porque soy y seguiré siendo la misma. La mamá de Lu (Luciano). Nos vemos en esa hermosa pista lila, que tantas veces transité en mi mente”, finalizó la atleta nacional, quien esta jornada se despidió de París 2024 con un lanzamiento válido de 16,11 metros, registro que la ubicó 15° en su heat y la posicionó en el puesto 30 de la clasificación general.
“Mis sensaciones fueron las de haber clasificado a mis cuartos Juegos, los primeros siendo mamá. Siempre visualicé mi momento en esta pista como lila, morada, con Lucianito mirándome y lo logré, pero lograrlo no fue fácil, jejejé”, recordó Duco una vez finalizada su actuación.
“O sea, literalmente para mí lo máximo que podía aspirar al nivel que tengo hoy era clasificar y para eso di la vida. Viajé todo el año, viajé con Luciano, por cuatro continentes, y además pasaron muchas más cosas que en algún momento lo contaré”, agregó la deportista nacional, muy emocionada de cumplir su sueño olímpico, esta vez, de la mano de su hijo.
Siempre visualicé mi momento en esta pista como lila, morada, con Lucianito mirándome y lo logré, pero lograrlo no fue fácil
— Natalia Duco
“Pero estar ahí y que Luciano me vea, era todo para mí. Que vea que su mamá sigue luchando por sus sueños, de que no tuvo que renunciar a su carrera deportiva por él, que él no tiene porqué cargar con esa mochila”, dijo.
“Y la verdad es que por eso lo hice. Para que él como hijo no cargue con ningún peso, sea feliz y vea que la mamá sigue con sus sueños y logra lo que se propone. Y estar orgullosa de la persona en que me he convertido a lo largo del camino y no depender que el amor propio de uno y el valor que no dependa de un resultado. Toda mi vida busqué siempre rendir para decir ‘ah, ahora que gané, ahora que soy semifinalista olímpica...’, tenía un valor, valgo algo, y hoy en día ya no lo necesitaba, y eso es muy grande”, finalizó.