Pese a la holgada victoria obtenida este domingo en el estadio Monumental ante Deportes Iquique por 3-0, había un integrante del plantel de Colo Colo que no estaba eufórico con la inminente posibilidad de lograr el título del Campeonato Nacional, su técnico Jorge Almirón, quien tras la denuncia en su contra por desacato en el duelo frente a Huachipato aseguró no haber dado ningún tipo de instrucción al equipo albo durante uno de los partidos en que estuvo suspendido.
“Me siento muy mal que los jugadores sientan que está en riesgo el campeonato por una cuestión de escritorio, no lo puedo creer”, sinceró el técnico argentino en una entrevista ofrecida a TNT Sports, a pocos minutos de haber finalizado el encuentro frente a los Dragones Celestes. “A mí me duele porque amo mucho el fútbol, es mi vida y el equipo hizo muchos méritos para pelear el campeonato”, agregó el estratego argentino.
La defensa de Jorge Almirón
“Representar este equipo es un orgullo. En 14 partidos (de la segunda rueda) ganamos 13 y empatamos uno, y lo otro (la denuncia por desacato) es indignante, es indignante”, reafirmó el DT del Cacique, quien en la conferencia de prensa posterior al partido insistió en que no hubo desacato de su parte en el partido denunciado frente a Huachipato.
“Bueno, todo esto quedará como una anécdota. Seguramente si me pasa, ojalá que no me pase de vuelta. Cuando estemos en un palco trataré de ponerme una venda, no sé, algo en la boca para no gesticular, una mordaza. Me ataré de manos. Yo soy muy pasional, entonces estaba en palco, estaba corriendo, gritando, saltando. Bueno, estaba la gente del club acá, y saben que estábamos todos así porque nos estamos jugando la final de campeonato y no podíamos parar”, explicó.
“Estábamos todos corriendo, saltando, a la expectativa de un partido muy difícil. Imposible que yo dé una indicación, imposible. No existe, no podía yo dar una indicación de afuera. No podía, Está muy claro en una jugada, hay una jugada que se va (Cris) Martínez, jugador de ellos (Huachipato), que Alan (Saldivia) disputa y se choca, se empujan. A Alan le sacan tarjeta amarilla, y mi cuerpo técnico hizo lo que tenía que hacer, cambio. Entró (Óscar) Opazo y salió Saldivia porque corría el riesgo de que lo expulsaran”, indicó Almirón, quien insistió en que en ningún momento de aquel partido ante los sureños se contactó con nadie externo al cuerpo técnico albo para que les diera sus instrucciones a los ayudantes de campo.
“No podíamos correr ese riesgo, porque estamos jugando unas finales nosotros. Hubo esa jugada, salió. Expulsaron a Martínez, salió Alan. Imposible que dé esa indicación yo, mi cuerpo técnico la tomó. Más claro que eso no se puede. Entonces, por ahí perdón que me exalto, pero yo le doy mucho valor a lo que hacen los jugadores, yo convivo todo el día con ellos y sé cómo lo viven, cómo lo sienten, cómo se entregan, y hoy (ayer) fue un partido muy emocional para todos. Se podía haber dado algo lindo, pero bueno, se posterga una fecha más y prepararnos para el domingo, de visitante, en una cancha difícil, y bueno, con mucha seriedad, como siempre”, puntualizó el DT, quien ya en la previa a su testimonio en la conferencia de prensa, había dejado en claro su postura ante las cámaras de TNT Sports.
“Todos los respetos al rival, la U es un equipo muy grande, siempre va a ser grande al igual que Colo Colo y todo mi respeto hacia ellos, pero imagino que a su gente le da vergüenza que te representen así. Dentro de la cancha, si me toca perder te doy la mano y te felicito pero da mucha bronca, me siento indignado. Para mí el fútbol es otra cosa, que el equipo lo gane en la cancha, sufra como sufrió hoy (ayer) ante un buen equipo, doblegarlo en la cancha para mí eso es el fútbol realmente, este club representa eso, la gente, mucho esfuerzo, todos los partidos está lleno el estadio y apoyando en buenos y malos momentos. Lo demás, me preocupa que el fútbol pase por estas cosas”, dijo.
“No puede pasar más esto, no hace bien. Respeto mucho este país, vine a jugar a Santiago Wanderers el 95, fue mi primera experiencia fuera del país, a Wanderers lo quiero muchísimo porque me formó, este país me ayudó a crecer como jugador y persona, entonces tengo un gran respeto, quiero que le vaya bien, que la selección gane y vaya al Mundial, el equipo donde estamos hoy quiero hacerlo con mucha seriedad, respeto con mucha seriedad a todos los equipos de acá y en la Copa Libertadores”, agregó.
“Nos costó muchísimo cada partido que ganamos, no ganamos 4-0 todos los partidos, sino que fueron trabajados: 1-0, 2-1, así que respeto a los equipos. Dentro de la cancha si me ganan les doy la mano y les deseo lo mejor para lo que sigue, y ya está, es parte del fútbol, pero lo otro no es fútbol, no me gusta, me siento mal. Yo me equivoqué mal acá con el árbitro (José Cabero) y cumplí, me porté mal como profesional y como hombre, pedí disculpas a todos y trataré que no pase más”, puntualizó.
“El fútbol para mí es dentro de la cancha, después lo demás ya no depende de mí. Nosotros hacemos lo que nos corresponde, los jugadores lo que les corresponde, se entrenan bien y se preparan para los partidos, representan con dignidad esta camiseta, la historia de este club es muy grande, así que tratamos de estar a la altura. Después lo demás, no sé, me quita energía eso a mí, yo no, eso para mí no es fútbol. Pero bueno, me preocupa a mí eso, me pone triste, la verdad me pone triste. Que jugadores después de tanto esfuerzo, después de hacer un gran campeonato, una gran segunda ronda, casi perfecta, estemos hablando de esto”, agregó.
“Se le quita valor a lo que hizo el equipo. Es histórico lo que está haciendo. Más allá de que falta un partido y no hay nada asegurado, porque el fútbol es hasta el último partido y hasta el último minuto. No hay nada seguro”, finalizó.