Deportes

Copa Sudamericana: la UC no quiere que otra vez se le aparezca un marzo que ha sido muy costoso

El equipo de Nunes se juega buena parte de la temporada este martes por la noche contra Palestino.

Fernando Zampedri y Cristián Suárez / AgenciaUno
Fernando Zampedri y Cristián Suárez / AgenciaUno

Luego del tetracampeonato conseguido entre el 2018 y el 2021, las últimas tres temporadas de Universidad Católica han sido muy parecidas, en una especie de déjà vu. En el torneo local del 2022 remató sexta, en el del 2023 finalizó séptima y en el del 2024 acabó quinta, logrando el boleto para la Copa Sudamericana.

PUBLICIDAD

Las dos campañas recientes fueron todavía más semejantes, ya que la UC quedó eliminada del certamen internacional en la fase doméstica, a manos de Audax Italiano y Coquimbo Unido, respectivamente. Esos fracasos, tarde o temprano, terminaron costando las salidas de Ariel Holan y Nicolás Núñez.

Este martes por la noche, desde las 21:30 horas, cuando enfrente como “anfitriona” a Palestino en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, la “Franja” de Tiago Nunes se jugará buena parte de su temporada 2025. Dados los antecedentes frescos, un tercer adiós inmediato del evento continental sería muy difícil de digerir para los “cruzados”.

El 7 de marzo del 2023, el traspié contra los “audinos” por 3-2 en El Teniente de Rancagua inició una caída libre que desembocó en la partida de Holan. Los universitarios no ganaron en los siguientes siete encuentros, con cuatro empates y tres derrotas, y el entrenador argentino se despidió a mediados de julio.

La salida del “Nico” fue más rápida, ya que el revés por 2-0 ante los coquimbanos en el Ester Roa de Concepción, el 5 de este mismo mes, pero del año pasado, derivó en el cierre de su ciclo. Entonces llegó el actual DT brasileño, quien repitió la clasificación para la cita sudamericana, donde este martes pretende evitar que se le aparezca un marzo que ha sido y puede ser muy costoso en Las Condes.

Los premios

Encabezados por su presidente, Juan Tagle, en Cruzados han sido muy críticos con el partido único establecido por la Conmebol para ingresar en la ronda de grupos del segundo campeonato de clubes del continente. Claro, es una complicación mayúscula a la hora de definir los presupuestos, ya que en 90 minutos -o en los penales, en caso de igualdad- se juega un suculento botín.

PUBLICIDAD

La Confederación Sudamericana de Fútbol mantuvo los bonos del 2024, por lo que por el solo hecho de avanzar a la instancia grupal, el equipo vencedor se asegura 900 mil dólares, a razón de US$300 mil por cada presentación en casa. A ese monto hay que sumarles potenciales US$115 mil por “mérito deportivo”, es decir, por cada duelo ganado de los seis que se disputan en esta etapa.

Un hipotético paso a los octavos de final significaría otros US$600 mil. Ya hablando de palabras mayores, los cuartos entregan US$700 mil, las semifinales dan US$800 mil y la participación en el encuentro por la copa otorga dos millones de la divisa estadounidense, mientras que el monarca se embolsa seis.

Todo lo dicho, sin considerar las ganancias por recaudaciones, tan urgentes para una “Cato” que lleva más de dos años y medio arrendando estadios, a la espera de que esté listo el nuevo San Carlos de Apoquindo. Por eso también han sido tan costosas las dos eliminaciones anteriores, en un momento donde institucionalmente más se necesitaban los recursos.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último