Aunque su estadía en Camerún sería solamente de cuatro días, con motivo de su participación en un torneo atlético en la ciudad de Duala, al lanzador del disco chileno Lucas Nervi pocas ganas le quedaron de conocer las bondades turísticas de la nación africana luego de ser víctima de dos estafas en menos de una hora.
Todo, a los pocos minutos de haber arribado al aeropuerto de Camerún, donde confirmó de forma personal las historias que otros deportistas le contaron respecto de la seguridad en el país africano. Como el consejo que le dio una colega italiana.
“Me dijo que una amiga suya había ido a competir el año pasado y que la organización no disponía de agua ni comida. Que me preparara porque iba a ser una experiencia que me haría hombre. Así es que pasé a comprar cosas para los cuatro días allá y las metí en la maleta”, inició en lun.com, medio donde reconoció que apenas aterrizado en Camerún “ya me trataron de estafar dos veces, ahí nomás la idea de venir solo”.
El relato por cada intento de estafa que sufrió Nervi
“El primer intento de estafa fue más cuático que el segundo”, adelanta Nervi. “Yo venía con mis botellas de agua y comida en la maleta, y al pasar la maleta por el scanner en Policía Internacional se me acerca una chica con una credencial que se veía muy oficial. Me di cuenta que no era parte de los mismos trabajadores del scanner, pero igual me pidió que le mostrara el pasaporte”, contó.
“Lo agarró y se lo quedó, yo siguiéndola para todos lados. Ella no hablaba muy bien inglés, pero me hizo señas sobre la comida en la maleta y dijo que tenía que pagar un impuesto. Lo encontré raro. Le dije que le pagaba con tarjeta, pero respondió que sólo podía ser en efectivo”, prosiguió.
“No funcionó el cajero y ahí se dilató un poco el tema. Antes, ya había pasado un compadre diciéndome que no pescara a esta chica, pero yo pensaba cómo no la voy a pescar si tiene mi pasaporte. El mismo compadre se acerca al cajero y me repitió que era una estafa, que me alejara de ahí. Pude recuperar el pasaporte y mi tarjeta”, recuerda el atleta nacional, quien se sorprendió al testimoniar la normalización que le dan a este tipo de delitos en el aeropuerto camerunés.
“Lo increíble es que está tan normalizado, la misma gente que trabaja en la aduana no los saca de ese sector. Me salvé porque pudo ser feo, tenía mi pasaporte, todo”, aseveró.
“El segundo episodio fue más simple. Me tenía que venir a buscar la organización del campeonato al aeropuerto, pero no llegaba nadie. Estaba cargando el teléfono, después de la otra estafa, y aparece un compadre llamándome por mi nombre. Trabajaba en el aeropuerto ayudando a transportar maletas. Las debe haber movido unos 100 metros hasta el auto, pero como había llovido, se cayó. El tipo se paró altiro y me die: ‘Me caí y te estaba ayudando, así que me tienes que dar plata’. Todo funcionando en torno a la plata, todo, todo, todo. Camino al auto me pidieron plata como tres veces más”, indicó Nervi, quien conoció del evidente contraste una vez que se instaló en el hotel donde residirá durante la competencia.
“La verdad es que es súper grande el contraste. Dos cuadras más allá del hotel se pone bien peligroso. La experiencia ha sido súper chocante, es una aglomeración brutal de gente. Estás en la calle un rato y pasan doscientas motos. He pasado mucho susto, estuvimos harto rato en un taco y yo pensaba que en cualquier momento alguien abría las maletas y se llevaba las cosas. Ando con un bajo que me prestó mi profe Cristián Gálvez más encima, pero lo tengo acá conmigo”, relató.
“Tenía planes de conocer más, pero ahora dudo con todo lo que pasó. Prefiero cuidarme y volver tranquilo a Alemania”, finalizó.