Aunque la avalancha de periodistas deportivos que lo encerró este lunes en uno de los accesos del aeropuerto de Santiago para conocer su próximo destino no pudo sacarle más que un escueto “vengo de vacaciones”, lo concreto es que Eduardo Vargas estaría muy cerca de transformarse en refuerzo de Universidad de Chile.
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Si bien su caótica llegada al país supuso mayor incertidumbre respecto de su retorno al club universitario, debido al ostracismo de Vargas en dar alguna señal de sus conversaciones con dirigentes de Azul Azul, el ambiente deportivo se la ha jugado porque el delantero habría dado una gran cantidad de señales en torno a su retorno al CDA.
¿Qué falta para que Eduardo Vargas llegue a la U?
Los primeros indicios los entregó la vicepresidenta de la concesionaria, Cecilia Pérez, quien este pasado fin de semana reconoció las conversaciones con el jugador y los deseos de la U por sumarlo al actual plantel dirigido por Gustavo Álvarez.
“Nosotros nos demoramos tres años y llegó Chelo (Marcelo) Díaz, estuvimos tres años y llegó Charles Aránguiz; llevamos mucho tiempo detrás de Eduardo Vargas y lo mismo con Alexis Sánchez. Estas conversaciones que hace Manuel Mayo (gerente deportivo) a veces se van dando, a veces no se dan los tiempos, hoy día estamos esperando qué pasa con el propio Eduardo Vargas”, dijo la exministra en el último gobierno del fallecido expresidente Sebastián Piñera.
“Sabe el interés azul, sabe los términos en que lo quieren, pero falta acordar el sueldo. Tiene ganas de venir, pero tampoco quiere resignar tanto el sueldo que tenía en Brasil o Uruguay. Eso se verá en los próximos días (…) entre hoy o mañana se esperan las primeras conversaciones”, complementaron este mediodía en radio Cooperativa, emisora donde se insistió en que el único tope para que Vargas vuelva a vestir con el chuncho en el pecho, es el monto de sueldo que debería ganar tras renunciar a los poco menos de 80 millones de pesos mensuales que ganaba en Nacional de Montevideo, su último club, y del cual se desvinculó hace algunos días.
Dicho sueldo, según indicaron en ESPN Chile, toparía con la realidad de los azules, que buscan convencerlo de adaptar sus pretensiones a la “realidad del fútbol chileno”.
“El delantero percibía cerca de setenta y cinco millones de pesos en Nacional (…) lo que buscan los dirigentes de la U es que su salario se adapte a la realidad del fútbol chileno”, concluyó el periodista de la señal deportiva, Felipe Labbé.
