Eduardo Vargas no jugará en Universidad de Chile. A pesar del interés que generó en el técnico Gustavo Álvarez, las negociaciones entre el delantero y el club no llegaron a un acuerdo. Este jueves, en la mañana, de acuerdo a El Deportivo, Vargas firmó como nuevo refuerzo de Audax Italiano, equipo que ocupa el segundo lugar de la Liga de Primera y que está teniendo una destacada temporada.
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Su contrato se extiende hasta el final del campeonato. El regreso al club donde el jugador de 35 años vivió sus mayores éxitos se convirtió en un sueño frustrado.
Vargas comenzó a considerar otras opciones dentro del país, priorizando su deseo de retornar a Chile. Aunque Deportes La Serena se perfiló como una alternativa viable, fue Audax Italiano quien finalmente se apresuró y logró hacerse con los servicios del atacante, sumando un refuerzo clave en su búsqueda por el título.
Impacto en Universidad de Chile
La llegada de Vargas a Audax representa un duro golpe para Gustavo Álvarez, quien tenía en mente al exdelantero del Napoli y del Atlético Mineiro como una pieza clave para fortalecer su plantilla en el segundo semestre, cuando se intensifican las competencias del Torneo Nacional y la Copa Sudamericana.
El técnico había manifestado su interés en Vargas tras el empate 2-2 contra Ñublense, señalando que “los mercados son para aprovecharlos; Vargas es un jugador que me interesa. Después están las negociaciones y el presupuesto, pero es un nombre que me interesa mucho”.
Álvarez también destacó las cualidades del jugador formado en Cobreloa, afirmando que “está muy bien físicamente. Me parece un mediapunta de excelencia”.
Sin embargo, el técnico dejó en claro que su interés no se basaba únicamente en los éxitos pasados de Vargas con la camiseta azul, sino que buscaba “jugadores que hoy le puedan rendir al equipo”. El entrenador agregó que su objetivo era “mejorar el plantel” y que todos los mercados son oportunidades para aumentar la jerarquía del equipo, especialmente en un club con grandes responsabilidades.