Una de las leyendas del tenis mundial, Mónica Seles, confirmó esta semana haber sido diagnosticada con una compleja enfermedad autoinmune que incluso le ha impedido realizar una serie de movimientos básicos como “el secarme el cabello y piernas”.
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A sus 51 años, y en una serie de entrevistas dadas a diversos medios de prensa internacionales y agencias noticiosas, la nacida en la antigua Yugoslavia y nacionalizada estadounidense sorprendió a sus seguidores al revelar que padece de miastenia gravis, una afección neuromuscular que detectó de forma casual durante una práctica familiar de tenis.
La revelación de Mónica Seles
“Estaba jugando con algunos niños y miembros de la familia, y fallaba una pelota. Yo pensaba ‘estoy viendo dos pelotas’. Estos son obviamente síntomas que no puedes ignorar. Y, para mí, aquí es donde comenzó esto”, contó la ganadora de nueve trofeos de Grand Slam en el circuito de la WTA.
Seles confidenció que sus problemas neuromusculares los mantuvo por varios días en el más absoluto secreto de su entorno cercano, en un proceso que reconoció le tomó “bastante tiempo” de asimilar, y que a tres años de haberle sido diagnosticado quiso hacer público.
Estos son obviamente síntomas que no puedes ignorar. Y, para mí, aquí es donde comenzó esto
— Mónica Seles
“Me tomó bastante tiempo realmente asimilarlo, hablar abiertamente sobre ello, porque es algo difícil. Afecta mi vida diaria bastante”, indicó la deportista, impactada porque su enfermedad inclusive le inhabilitaba para realizar labores tan cotidianas como el cuidado personal. “Simplemente secarme el cabello y piernas se volvió muy difícil”, aseveró.
“Cuando me diagnosticaron, pensé: ‘¡Qué! Así que aquí es donde, no puedo enfatizar lo suficiente, desearía haber tenido a alguien como yo que me hablara sobre ello”, puntualizó Seles, quien en sus redes sociales se comprometió con sus miles de seguidores a seguir luchando por combatir su afección médica.
“He enfrentado una dura competencia a lo largo de los años, y ahora me enfrento a una nueva oponente: la miastenia gravis. Y como en todas mis batallas en la cancha de tenis, no me rendiré”, finalizó.