El controlador de Azul Azul, Michael Clark, nuevamente emitió una declaración pública después de los graves incidentes que sucedieron este pasado miércoles 20 durante un partido de la Universidad de Chile en contra de Independencia en el Estadio Libertadores de América.
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Clark partió agradeciendo el apoyo que han tenido desde el Gobierno, señalando en particular al Presidente Gabriel Boric; el ministro del Interior, Álvaro Elizalde; al embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera Gallo; a la Cónsul, Andrea Concha y la gente de Conmebol.
“Nuestra principal preocupación siempre ha sido, es y será la vida, la integridad física y seguridad de toda nuestra gente. Lo que incluye a nuestro plantel, funcionarios, hinchas, familiares, periodistas que cubren el equipo y todos los que estuvimos en el estadio de Independiente el día miércoles”.
“Todo esto es grave”
Clark le otorgó la responsabilidad de los incidentes que marcaron el último partido de Los Azules. “Aquí diga lo que se diga, hubo y existió por parte del club organizador una mala verificación y ejecución de los planes del partido, así como una clara ausencia de guardias de seguridad y de policías”, declaró.
“Nuestros jugadores y colaboradores estuvieron en riesgo por invasión de hinchas a la cancha, se destruyó nuestro bus en zona de seguridad y exclusión cercana al camarín y se agredió a parte de nuestro cuerpo técnico”, añadió.
Asimismo, el controlador de Azul Azul condenó los hechos que sucedieron a las afueras del estadio. Por lo mismo, ellos tuvieron que contratar vehículos y buses adicionales para los chilenos que se encontraban en el lugar.
“Todo esto es grave, inaceptable en un partido de fútbol, pero no es nada comparado con lo que han vivido algunos hinchas que acompañaban el equipo ese día en el estadio. Muchos fueron víctimas de un linchamiento permitido con pasividad por el club organizador y la policía”, señaló.
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“Otros detenidos de forma absolutamente ilegítima y tratados de manera cruel e inhumana. Es insólito que con las imágenes disponibles de violencia explícita que hubo, hubo más de 100 chilenos detenidos y ninguno de ellos argentino”, reclamó Clark.
Michael señaló que como club están en contacto permanente con las familias de los heridos, y están acompañándolos hasta que regresen a su casa.
“No descansaremos hasta que se persiga a todos…”
Con respecto a las personas privadas de libertad, están enfocados a trabajar en la defensa. Por lo mismo, están trabajando en una estrategia legal para permitir su pronta liberación.
“Anoche se logró la liberación de los detenidos, pero todavía lamentablemente, no podemos descansar porque si bien nuestros hinchas han sido liberados, siguen siendo maltratados. Muchos de ellos no pueden salir aún de Argentina y están encerrados en buses donde ni siquiera han podido comer”, acusó Clark.
“Vamos a continuar apoyando a todos los hinchas en lo que necesiten para poder volver a Chile, y para poder defenderse de todos los apremios ilegítimos a los que han sido sometidos. En simultáneo hemos comenzado las gestiones para que esta barbarie no quede impune”, continuó.
“Dirigentes, funcionarios y abogados del club se encuentran en Asunción, Buenos Aires y Santiago trabajando en paralelo para que se haga justicia y para defender con fuerza y total decisión al Club Universidad de Chile y a todos los chilenos afectados por esta barbarie”, explicó.
“No descansaremos hasta que se persiga a todos quienes hayan participado de cualquier tipo de agresión, apremios ilegítimos y torturas en contra de nuestros compatriotas, y hasta que podamos tener en casa a todos nuestros hinchas. Nuestra institución se encuentra profundamente golpeada por todos los hechos acaecidos”, declaró el controlador de Azul Azul.
Debido a esta situación, Michael Clark comentó que le pidieron a Everton y a la ANFP la reprogramación del próximo partido que estaba agendado para este domingo 21 de agosto.