Con la clara intención que el fallo de Conmebol no les sea desfavorable, este martes el presidente de Independiente de Avellaneda y otros directivos del club argentino viajaron hasta la sede del ente rector del fútbol continental, en la ciudad de Luque, Paraguay, para defender esta tarde sus descargos ante la cancelación del partido de Copa Sudamericana frente a Universidad de Chile.
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Si bien la postura inicial de los dirigentes transandinos es la de evitar ser castigados a toda costa por las agresiones de un grupo de sus barras brava a hinchas de la U, en las últimas horas medios locales aseguraron que Néstor Grindetti, mandamás de Independiente, habría desistido de exigir los puntos del partido y, con ello, la eliminación automática del club chileno del torneo continental.
Lo que viene para la U en Conmebol
Esto, luego de revelarse en TyC Sports que el criterio de Conmebol respecto de este tipo de situaciones es asumir la “responsabilidad objetiva de los clubes sobre sus hinchas, sea tanto dentro de su país o fuera del mismo”.
Una definición que complica al elenco argentino, considerando las contundentes pruebas que los dirigentes de la U presentaron ante el órgano continental, y en las que quedan de manifiesto los actos violentos de barristas de Independiente en contra de seguidores universitarios.
Por ello, aseguraron en la señal televisiva, la estrategia argentina de cara a un fallo que estaría listo “entre jueves y viernes de esta semana”, habría cambiado considerando que en la historia de los fallos de Conmebol por estos casos, el criterio nunca ha sido el de “eliminar a ambos clubes de alguna de sus competiciones”.
“Hablamos con expertos en abogacía deportiva, de los precedentes o no, de eliminar a los dos, y me cuentan que es muy difícil para Conmebol tomar esa decisión. De decir ‘bueno, los dos afuera’, y quedan eliminados sin jugar el partido”, explicaron.

Frente a esta situación, adelantaron que los dirigentes de Independiente cambiarán su petición inicial, de exigir los puntos ante la U, por la posibilidad de disputar los minutos restantes del partido en una cancha neutral y sin público, tal como indicaron en el canal ha sido la postura de Conmebol en situaciones como la acontecida con el duelo entre argentinos y chilenos.
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“En este último careo, los dirigentes de Independiente van con la postura, la confianza y la fe de que haya reanudación”, agregaron en la estación deportiva, donde uno de sus reporteros, Germán Alcaín, incluso explicó que Grindetti quiere “que esos 40 y pico minutos que le quedaban al segundo tiempo se jueguen”.
“Por supuesto que recibiendo una sanción económica, quizás sin jugar con su público, pero que haya partido y la serie se resuelva en cancha”, finalizó.