Este jueves 18 de septiembre será una fecha decisiva para Universidad de Chile e Alianza Lima: ambos equipos se enfrentan en el Estadio Alejandro Villanueva (Matute) por la ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2025. Para La “U”, la expectativa es mayúscula. Para los peruanos, la obligación de afirmar su favoritismo en casa.
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Un ambiente cargado de historia y presión
El antecedente pesa. En 2010, Alianza Lima y Universidad de Chile se cruzaron en los octavos de la Libertadores, con polémicas y desencuentros que aún generan ecos en ambas parcialidades.
Esta nueva eliminatoria no sólo retoma viejas guerras deportivas, sino que eleva la tensión por el momento de cada club. La “U” llega de conquistar la Supercopa de Chile tras golear a Colo Colo, escenario que le inyecta confianza, pero también expectativas elevadas.
Alianza Lima, por su parte, viene de una caída reciente (4-3 como local) en el torneo doméstico, lo que podría afectar su ánimo.
Retos tácticos y ausencias
Universidad de Chile deberá jugar sin su hinchada, debido a sanciones impuestas tras incidentes previos en la Copa Sudamericana.
Esa circunstancia aumenta la exigencia emocional del plantel azul: Nicolás Guerra lo reconoció al afirmar que “vamos a ir a ganar, cerrar de manera positiva la llave”, imponiendo mesura pero también ambición.
Por Alianza Lima, la incorporación de Pedro Aquino como refuerzo reciente completa su nómina para la Sudamericana, en reemplazo de Erick Noriega.
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Defensivamente, Alianza buscará corregir los errores del reciente partido ante Deportivo Garcilaso, donde mostró fragilidad en la zaga. Universidad de Chile, en tanto, querrá imponer ritmo, control y presión alta, aprovechando la moral tras su título, pero consciente del rigor exigido en torneos continentales.
Estrategias posibles
Para la “U”, el plan ideal sería neutralizar los circuitos ofensivos de Alianza, especialmente en los primeros minutos como visitante, evitando goles tempraneros que compliquen la vuelta en Chile. Guerra y otros atacantes deberán generar peligro incluso sin la multitud, con inteligencia para aprovechar espacios que deje el rival. Alianza, con apoyo de su hinchada local, buscará ser protagonista, controlar el balón y presionar desde el inicio, intentando marcar diferencia en Matute.
Lo que está en juego
El vencedor de esta serie avanza a semifinales de la Copa Sudamericana, una posibilidad que supone no sólo prestigio internacional, sino también repercusiones económicas, mediáticas y en el ánimo de cada institución. Para Universidad de Chile, consolidar el paso tras la irregularidad registrada en algunos tramos de la temporada es un alivio. Para Alianza Lima, deshacer la reciente derrota local y reforzar su campaña continental son imperativos que no admiten descuidos.
Un juego con muchos ingredientes
Este enfrentamiento tendrá todos los ingredientes: historia, presión, goles potenciales, y dramatismo internacional. Matute será escenario de una primera batalla que marcará la tónica de la llave. La U debe imponer carácter y orden lejos de casa; Alianza, sacar provecho de localía, hacerse fuerte atrás, y golpear cuando tenga la oportunidad. El jueves se abrirá un capítulo importante tanto para los azules chilenos como para los blanquiazules peruanos en la Sudamericana