Horas antes del partido entre Panamá y Surinam por las eliminatorias mundialistas de la Concacaf, se dio una práctica que, lamentablemente es muy común en el fútbol de Latinoamérica: aficionados panameños se presentaron frente al hotel de concentración de su adversario con música, bailes y ruido, en un intento por alterar el sueño de los visitantes.
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Los panameños usaron música, pero en otras países también se usan fuegos artificiales y bombas de estruendo. El objetivo es desconcentrar al equipo rival e interrumpirle su descanso en la víspera de un partido trascendental. Sin embargo, el resultado fue completamente distinto al que esperaban los hinchas.
¿Cómo reaccionaron los jugadores de Surinam?
El encuentro entre Panamá ante Surinam, programado para esta noche en Ciudad de Panamá, asoma como fundamental para ambas selecciones en sus opciones de clasificar de manera directa al Mundial del 2026. Los dos lideran el Grupo A de la tercera ronda con 5 puntos y una victoria las dejaría con un pie en la próxima Copa del Mundo.
En el caso de Surinam (nación sudamericana que juega en la Concacaf) sería su primer Mundial y Panamá busca su segunda participación luego de debutar en Rusia 2018.
Por eso llamó mucho la atención que los jugadores de Surinam, lejos de molestarse por la distracción previo a un partido que para ellos puede ser histórico, decidieron unirse a la fiesta. Uno a uno fueron saliendo del hotel con la vestimenta oficial de su selección y comenzaron a bailar y compartir con los fanáticos panameños que habían llegado para incomodarlos.
La escena fue documentada en redes sociales y generó sorpresa. Lejos de producir un efecto negativo, la estrategia terminó fortaleciendo el ánimo del equipo visitante, que aprovechó la situación para mostrarse relajado y confiado antes del enfrentamiento.
La propia Federación de Fútbol de Surinam compartió lo ocurrido en sus canales oficiales, publicando un mensaje que dejó clara su postura frente a la situación. “Solo estábamos bailando con los fans de Panamá… ¡Nada más que amor y respeto!”, decía la publicación, que rápidamente se volvió viral.