Universidad de Chile reportó un incidente grave que alteró la calma en su concentración previa al duelo decisivo ante O’Higgins: según el club, el bus que traslada al plantel fue apedreado durante la madrugada en el estacionamiento del hotel en Rancagua.
Además, la institución afirmó que entre las 3 y 4 de la mañana se produjo un lanzamiento de pirotecnia ruidosa en los alrededores del hotel, perturbando la tranquilidad del equipo justo antes del encuentro.
Este choque es especialmente importante para la U, ya que una victoria podría mantener vivas sus opciones de clasificarse a la Copa Libertadores, ubicándose cerca de los equipos que están por encima en la tabla.
El entrenador Gustavo Álvarez enfrenta bajas sensibles: no podrá contar con Lucas Assadi, por lesión, ni con Franco Calderón, suspendido por acumulación de tarjetas. En su lugar, se espera que Nicolas Ramírez ingrese en defensa, mientras que Gabriel Castellón cuidará el arco.