El candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami vivió un incómodo momento esta mañana con la periodista de “Mucho Gusto”, Paulina de Allende-Salazar.
PUBLICIDAD
Sucede que en medio de una entrevista interactiva realizada por los conductores del matinal de Mega al candidato de PRO, José Antonio Neme le mostró una foto de su esposa, Karen Doggenweiler, como parte de una sección en la que debía opinar respecto de varios rostros públicos.
Sin mayores problemas, ME-O indicó de su esposa que era una “gran periodista, compañera, mujer, esposa. Nada, mi mejor amiga. Compañera de 18 años ya”.
Fue en ese instante en que Diana Bolocco contraatacó al candidato preguntándole si la animadora de TVN “¿va a participar o va a quedar fuera de la campaña?”.
“Somos una familia moderna y hemos decidido que no (...) ambos. Yo soy militante de su causa, ellas es militante de la mía. Me parece que, por suerte, ya lo de hoy se entiende. Ella tiene su programa, exitoso, que haga su carrera y yo la mía”, señaló ME-O, que ante la insistencia de Bolocco en saber “¿qué cambió, Marco? Porque ella estuvo muy presente en las anteriores campañas” se defendió con la lógica del cambio de Chile de los últimos dos años.
“Ustedes cambiaron también. El país cambió. Hay mucho mejor ambiente, se entienden mejor las parejas modernas. Hace ocho años hubiese sido ‘uh, la mujer no lo acompaña’, pero ahora no”, dijo ME-O.
La defensa de ME-O
Fue en ese debate que intervino De Allende-Salazar para abordarlo con un directo “¿se aburrió de acompañarlo? Porque tiene harto costo, ya es la cuarta campaña. Uno se aburre de prestarle ropa igual, en buen chileno”.
PUBLICIDAD
La inesperada pregunta de la experiodista de TVN golpeó a Enríquez-Ominami, quien le respondió con un “pensé que había dicho que todos habían cambiado, veo que usted no. Es normal Paulina que una pareja tome sus decisiones profesionales. Y estuvimos de acuerdo en que cada uno viva su vida. Los dos trabajamos, los dos somos profesionales”.
Incluso se aventuró en asegurar que más que el costo que ha tenido Doggenweiler con sus campañas presidenciales, las que más lo han sentido han sido sus dos hijas. “Mi combate es la presidencia de la República, proteger a los más pobres. Y Karen es un episodio que se acota a esto, una mujer moderna, hiper amada por Chile, consensual y yo soy controversial. La verdadera entrevista en este caso, si me permiten en un acto de audacia y me voy a equivocar -pido perdón de antemano-, es a mis hijas. A ellas tendrían que preguntarles cómo viven, porque mis hijas pagan un costo muy alto”.
Pese a la respuesta del candidato, la periodista insistió en destacar la ausencia de Doggenweiler en su campaña: “Entonces no estaba tan mal yo. No era tan machista al decir que era una decisión legítima de su mujer decir ‘hasta aquí no más llego, porque tengo que desarrollar otra área, no puedo seguir prestándote ropa en este pasada’. ¿Es legítimo, no?”.
“¿Y por qué usted está sentada aquí si hay tantos periodistas igual que usted?”, fue la respuesta de ME-O que descolocó a de Allende-Salazar. “Porque perseveran”, le replicó el candidato a la periodista, comparando los deseos de la comunicadora de llegar a conducir un matinal y los de él, por ser presidente de Chile.
Ya con la tensión instalada en el estudio fue que ME-O se defendió de las insistentes preguntas de la periodista sobre su esposa.
“Me parece machista y patriarcal. Pregúnteselo a ella, es una mujer igual que usted, periodista, colega suya, me parece patriarcal que haga de vocero de Karen Doggenweiler. Yo ya respondí, es un acuerdo de una pareja, y usted está llevando a una reflexión machista, déjela a ella hablar”, cerró.