Este fin de semana, el diario El Mercurio publicó una sentida carta escrita por el exanimador y hoy empresario Karol Jesús Lucero, más conocido como Karol Dance, de cara a la segunda vuelta presidencial
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En el texto, el exchico Yingo explica sus sentimientos en torno al balotaje, a pesar de llevar tres meses fuera del país “por razones laborales y turísticas”.
“Me entristece la polaridad y violencia verbal que hay en los comentarios y argumentos políticos respecto de las elecciones presidenciales”, abre la misiva.
Lucero añade tajantemente que, para la gente, no habría punto medio entre las opciones a La Moneda: “Eres un ‘facho de ultraderecha’ o un ‘marxista de extrema izquierda’. Pareciera no existir otra categoría de votante. La persona que plantea su postura es atacada inmediatamente por quien no piensa igual. Todos exigen tolerancia, pluralismo y respeto; sin embargo, es lo que menos entregan”.
Además, apunta que “si desean cambios reales en la sociedad deben partir por casa”. Y que “esa actitud solo nos lleva a un abismo como país, fomentando el individualismo, división, inseguridad y temor a un derecho tan básico como tener un punto de vista u opinión”.
Mientras que, asegura el exanimador, quien gane la segunda vuelta solo responderá a la lógica “cada pueblo tiene el gobierno que se merece”. “Será el comienzo de una nueva etapa para replantearse la sociedad que queremos; pensar distinto es una oportunidad de, juntos, hacer cosas mejores, sin necesidad de destruir o descalificar al opositor”, agrega.
“Una nación dividida que genera incertidumbre no avanza y con la actual actitud de la ciudadanía, nuestro futuro no se ve muy próspero y estas personas serán los responsables de no dejar que se cumplan los programas de gobierno de los dos candidatos, puesto ambos prometen avanzar”, advierte.
El empresario cierra el escrito afirmando que “un gobierno no define quiénes somos, pero las conductas de los ciudadanos sí”. “Las personas deben mirar alrededor y decidir quiénes quieren ser: el que critica y divide o el que apoya y une. La tolerancia y el respeto no solo se piden, se practican”, concluyó.