Rocío Marengo estuvo como invitada en el programa de Chilevisión, “Pero Con Respeto”, conducido por el periodista Julio César Rodríguez. En el late confesó la historia detrás de sus dos portadas de Playboy.
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La argentina viene de pasar el año nuevo con el empresario Eduardo Fort y aprovechó su estadía en Chile para asistir al espacio de TV, en donde recordó su primera portada de la conocida revista de conejo, en la cual debía aparecer muy sensual.
- “¿Por qué decidiste posar para Playboy?”, comenzó a preguntar JC.
- “¿Estuvo mal?”, planteó Rocío.
- “No, no, de verdad. Yo tengo dos”.
“Hice dos. Yo soy muy pudorosa (...) Una es una edición limitada y de aniversario”, terminó por decir.
La modelo se había desviado un poco del tema, por lo que Julio César insistió en qué le contara la historia detrás de esa portada.
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“¿Sabes qué hice Playboy para hacer terapia? Para sentir que me estaba superando a mí misma”.
“Yo siempre fui muy pudorosa, muy ‘ay que me da vergüenza, que no me gusta mi cuerpo’. Y me habían ofrecido hacer teatro de revista, así dentro de la revista mi rol era más de comedia, no tanto de mostrar el cuerpo, sexy pero no tanto”, explicó la argentina.
“Yo sufrí un montón y me costaba hacerlo. Pero lo tenía que hacer porque era un buen espectáculo de revista con Carmen Barbieri”.
“Con Carmen dije ‘yo me tengo que superar, me tengo que querer’, porque sino es un sufrimiento trabajar en algo que tienes que estar expuesta. Hice terapia para aprender a quererme, para superarme para no me de vergüenza las cosas”, confesó la entrevistada.
- ¿Pero onda psicólogo?, interrogó Julio César, a lo que la transandina contestó que “sí, fui en psicólogo en plena temporada de teatro en Mar del Plata”.
Además, comentó que la había motivado a realizar sesiones de terapia: “Mira trabajo con mi cuerpo, me da vergüenza. No me quiero, no me gusto y bueno comencé a hacer terapia”.
Finalmente, Marengo se sentió mejor y tomó la decisión de ser parte de la revista. “En un momento ya me sentía espléndida e hice Playboy”, terminó por decir.
Posteriormente, comentó que durante la producción de la revista se sentía una “paloma libre”, y aclaró que fue una propuesta económica muy importante. Además, disfrutó mucho de las sesiones, porque encontraba que era un producción “elegante”.