En el matinal de CHV, “Contigo en la Mañana”, se dio a conocer la historia de los dueños de una vivienda en Puente Alto, que arrendaron su propiedad para la instalación de un local de sushi, pero los arrendatarios hicieron un prostíbulo en su lugar.
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Los vecinos denuncian que los actos se han realizado a plena luz día, y que por esta razón Blanca y su hijo, David, exigen que la arrendataria desaloje la casa.
“Necesito que me la desocupen, porque no era para esto”, dice Blanca. “Me la tiene que devolver. Que alguna vez en su vida sea decente”, agregó su hijo.
Según las personas que viven en la misma cuadra, entra gente por todas las partes de la casa y las niñas que trabajan en lugar, reciben a los supuestos clientes afuera. Hasta se ha visto a las trabajadoras sexuales realizando actos en autos de clientes.
La acusada tiene el nombre de Lorena, quien firmó el contrato en septiembre del 2020 para poder colocar un local de sushi, pero este duro solamente unas semanas.
“Pasaron 6 meses y lo vecinos nos contaron qué realmente pasaba en esta casa”, comentó David.
El sushi es solo una fachada, ya que se han visto mujeres salir con poca ropa de la parte de atrás de la casa.
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En el registro del canal de televisión ninguno de lo acusados mostró su rostro, pero contaron que han observado por muchas horas el supuesto local de sushi. Todo para descubrir que está pasando en el lugar, ya que les perturba lo sucedido.
Asimismo, acusan que los hombres que asisten al prostíbulo han manoseado a las jóvenes que han pasado por las afueras del lugar, y nombraron una situación de una adolescente que fue toqueada mientras que esperaba micro.
¿Cómo los dueños supieron esto? Además de reclamos de los vecinos, el local utiliza la aplicación Grindr con el nombre “Scort trans” para ponerse en contacto con posibles clientes, y en la dirección aparece la vivienda de Blanca.
Según David, el inmueble habría sido modificado para que funcionara como prostíbulo, ya que ahora cuenta con siete piezas dentro de la casa, las cuales tienen número y diferentes temáticas.
Finalmente, la arrendataria habría hablado con la dueña, y reconoció que funcionaba un prostíbulo en su vivienda. Aún no paga los 700 mil pesos de arriendo, y no se tiene conocimiento sobre deudas en los servicios básicos como la luz y el agua.
“Ella no va a entregar la casa, si no es mediante un juez”, comentó el hijo de Blanca, tras a dar a conocer que la dueña del prostíbulo no quiere desocupar el inmueble.