Luego de permanecer por más de dos meses internado en la clínica para tratar su contagio a covid-19, el abogado Hernán Calderón fue dado de alta esta semana y en entrevista con un medio nacional relató los difíciles momentos que pasó a consecuencia del virus.
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Un contagio que, en sus palabras, le pudo costar la vida y en el que sus dos hijas, una de ellas, la influencer Kel Calderón, cumplieron un rol trascendental para su recuperación.
El mal pronóstico de Calderón
“Mis posibilidades de salir de eso eran de un 98 por ciento en contra (...) pensaba hasta aquí nomás llegué”, señaló este jueves el abogado a LUN, donde aseveró que desde el momento en que ingresó de urgencia a la clínica y debió ser intubado para que no sufriera la obstrucción de sus vías respiratorias por el ataque del virus, quedó en blanco. “Desde ahí ya no me acuerdo de nada”, señaló.
“Le daba vueltas a cómo me vino esto tan fuerte si tenía las tres dosis, la última me la había puesto hace dos mes”, prosiguió Calderón.
Con todo, el abogado reconoce que sus ganas de vivir y el apoyo que siempre encontró en sus hijas, fueron cruciales para dar la pelea para mejorarse.
“Miraba a Kel, siempre ahí conmigo, cuidándome y preocupándose de todo. Desde el día cero ella estuvo ahí”, contó el abogado, quien se emocionó de pasar las fiestas de fin de año con sus hijas. “Ellas fueron mi puntal para recuperarme”, sostuvo.
Mis posibilidades de salir de eso eran de un 98 por ciento en contra (...) pensaba hasta aquí nomás llegué
— Hernán Calderón
Respecto de su futuro inmediato y sus proyecciones, el abogado reconoció que estos días deberá trabajar en recuperar los 14 kilos perdidos tras su estadía en la clínica y que bajará la intensidad de su trabajo, considerando que esta enfermedad le hizo replantearse el compartir más con su familia y no tanto con su profesión.
“Creo que, paulatinamente, me voy a ir retirando a disfrutar la vida. No queda más”, finalizó.
