Hace solamente un par de días se dio a conocer que una imputada de la Cárcel de San Miguel falleció a causa de falta de atención médica. Por esta razón, la influencer Kel Calderón decidió dar su opinión frente a este caso, que por el momento, se encuentra siendo investigado por las autoridades.
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“Mylene murió tras una semana retorciéndose de dolor y luego de haber grabado un video pidiendo que respetaran sus derechos, porque no la querían llevar a recibir una adecuada atención médica”, manifestó Kel a través de su cuenta de Instagram.
“Estuvo días enteros rogando por ayuda. Llevaba un mes en prisión preventiva (sin juicio) por una imputación por microtráfico. Ni siquiera estaba condenada. Hoy está muerta”, aclaró en el mismo post.
“Mylene era una MUJER de 50 años que se encontraba en prisión preventiva a la espera en espera de tener un juicio que determinaría su culpabilidad o inocencia”, comenzó a decir en otra historia.
De igual manera, explicó algunas cosas relevantes sobre el hecho: “Aún en el caso de que Mylene hubiese estado condenada y hubiese sido culpable del delito que se le imputaba, las personas privadas de libertad están PRIVADAS DE LIBERTAD, no del resto de sus derechos”.
“NADA, absolutamente NADA, nos faculta para privar a la población penitenciaria de su dignidad, no tienen por qué estar en condiciones de hacinamiento extremo (como pasa aquí en Chile), no tienen que morir esperando tener acceso a los sistemas de salud”, agregó.
Posteriormente, aclaró que: “No tienen por qué pasar hambre, frío , ni dormir asustados porque nadie pueda garantizar su seguridad al interior de los penales, entre un millón de otras vulneraciones que ocurren en nuestras cárceles todos los días”.
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“Mylene era una mujer, una madre”
Algo que llamó la atención, es que respondió a cierto mensaje de Twitter donde se referían a la mujer como una “lacra”. “Mylene Cartes no era una ‘lacra’, Mylene era una mujer, una madre, una abuela y una amiga de sus compañeras del módulo 5, una PERSONA que estaba en espera del juicio que por derecho le correspondía. Un juicio que jamás podrá tener, porque nuestro sistema carcelario la privó de su derecho a seguir viviendo”.
“Al negarle atención médica por días, simplemente la dejaron morir. Haciendo oídos sordos a sus gritos de ayuda. Esta no es la forma. Esta no es la sociedad en que queremos vivir. El que una persona haya cometido un delito no nos da derecho a torturarla. Ese jamás será el camino hacia la rehabilitación ni hacia la reinserción”, terminó por decir, criticando duramente el sistema penitenciario en Chile.