En enero de 2021, Kim Kardashian y Kanye West sorprendieron al mundo con su inminente ruptura tras siete años de matrimonio. A finales del mismo año, la socialité volvía a sonreír de la mano del humorista, Pete Davidson.
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Al respecto, la modelo rompió el silencio hace poco en una entrevista. En ella, aseveró que alcanzar los 41 años le permitió reflexionar sobre lo sola que se sentía en su anterior relación y que quería pasar esta etapa de su vida siendo verdaderamente feliz.
“Yo estaba en mis 40, dije ‘lo estoy sintiendo, sólo ve por ello, encuentra tu felicidad’ y fui por ello, me tomé mi tiempo y lo encontré. Me siento tan bien que quiero aferrarme a eso por siempre”, aseguró la empresaria.
Kim Kardashian nos recuerda que no hay edad para amar
Sin embargo, no cualquiera se atrevería volver a darle una nueva oportunidad al amor tras tres divorcios y cuatro hijos en común con otra persona. Sin embargo, Kim Kardashian es un ejemplo de que ningún obstáculo es tan grande como para impedir la felicidad.
Ni los prejuicios de la sociedad, ni los miedos individuales, ni los compromisos de la maternidad. Está bien escoger la soltería después de una separación, pero esta no tiene que ser destino obligatorio si alguien más vuelve a tocar la puerta.
De igual manera, nos enseñó a entender que cada quien vive el duelo a su manera y cierra los ciclos de forma diferente, por lo que no hay un ‘tiempo’ determinado para volver a darle chance al amor, así que nadie debería juzgar a otra persona por esto.
Eso sí, los expertos afirman que las claves para hacer esta transición de manera sana y amigable para toda la familia, en caso de existir hijos, es precisamente no precipitarse, darse tiempo para reflexionar y pasar la página aprendiendo de los errores y por supuesto, mirar con esperanza un mejor futuro.