La cantante chilena Flor de Rap, contó en el programa La Divina Comida la dura infancia que tuvo y que derivó en que se iniciara en el mundo de la música. “Esa fue mi terapia, lo que me salvó”.
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Ángela Areyte, el nombre real de la tocopillana, reveló que fue víctima de un padre maltratador y robaba en los supermercados para pagarse una pieza.
“Nací en Santiago, mi mamá arrancó de mi papá legítimo, el la golpeaba, era muy atrevido, y en este trayecto apareció mi papito Iván, yo a los dos años de edad ya lo reconocía como mi papá. Pero mi mamá empezó a tener problemas con él. Recuerdo que una vez ella estuvo a punto de quitarse la vida con un cuchillo ¡me voy a matar!”
Partió contando respecto a su padrastro, quien confesó que tenía problemas “en la cabecita”. Un día “nos llevó a La Portada (Antofagasta, donde residía). Estábamos en la orilla, en el auto, y él llama a mi mamá por teléfono y le dice: ‘Estoy aquí con los niños en La Portada y así como estamos vestidos nos tienes que enterrar’. Después nos fuimos a la casa como si nada”, recordó.
La cantante agregó que él había amenazado a su madre con detonar la casa con un explosivo que tenía en su botiquín, el cual finalmente terminó hiriendo a su hermano.
“Mi hermano chico estaba jugando con el botiquín, lo abre y le reventó el explosivo. Hasta el día de hoy está lleno de esquirlas, tiene todo el cuerpo marcado. De ahí mi papá desapareció porque lo andaba buscando la policía. Mi mamá no lo quería perdonar”, comentó.
“Un día mi papá se quemó afuera de la casa, miro por la ventana y veo la explosión. Los vecinos llegaron ayudarlo a tirarle tierra, yo me acuerdo a mi papá peladito y no podíamos creerlo. Se echó bencina encima y se quemó.” contó entre llantos el duro episodio que terminó con la vida de su padrastro.
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La música me salvó
“No habrán pasado ni dos meses que él (su padre) estaba fallecido y mi mamá ya estaba pololeando con otro señor y yo me puse hacer rap. Más encima, mi mamá era tan estricta, no sé sus rollos mentales, pero teníamos que decirle papá a ese hueo...y así a todos los que venían después. Fue heavy lidiar con eso hasta que tomé la decisión de irme a la mierda. Me fui de la casa a los 14 años”, comentó la cantante.
Se fue a la casa del padre de su hija, con 14 años, y comenzó a delinquir para pagarse una habitación, robando en cremas los supermercados y vendiendo marihuana. “Con eso pagaba mi pieza”. Fue con la llegada de carabineros que ingresó a un centro del Sename donde comenzó a cantar. “La música me salvó”, concluyó.
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