Un desagradable episodio de acoso sexual denunció haber sufrido la actriz Amaya Forch, quien en sus redes sociales dio cuenta de los mensajes y fotografías de índole sexual que un seguidor de 21 años le mandó a su cuenta de Instagram.
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Un nuevo escándalo que afecta a una figura pública femenina en el país y que da cuenta de un fenómeno del que no está exenta ninguna mujer en Chile que cuente con alguna red social.
“Usted es mi fantasía sexual señora Amaya”, es el inicio del mensaje que la actriz reveló en una de sus historias de Instagram, donde se puede apreciar que el sujeto le adjunta una fotografía que no se visualiza en el pantallazo subido por Forch, debido a su alta connotación sexual.
El complejo acoso contra Amaya Forch
“Soy un jovencito de 21 años y me estoy masturbando viendo sus fotos. Esa erección es por usted”, termina el explícito mensaje que la actriz reveló a sus seguidores junto a una contundente respuesta que le entregó Amaya a su acosador virtual.
“Oiga niñito, siga jugando Nintendo mejor”, con la cual Forch dio por cerrado el caso de acoso del que fue víctima.

Cabe recordar que por estos días la actriz se encuentra convalenciente luego de haber sufrido una caída en los ensayos previos a su participación en la segunda temporada de “Aquí se baila”, donde participará junto a otras figuras televisivas como Pamela Díaz, Faloon Larraguibel o Thati Lira, entre otras.
“Cuando chiquitita quería ser bailarina así que estuve en ballet, en un grupo con una profesora alemana. Yo era la protagonista, pero en una clase la profesora no me miró así que me amurré y le dije a mi mamá que ya no quería bailar nunca más, así que me sacaron de las clases y no entré nunca más. Pero después tuve clases de afro, de jazz y zapateo americano de todo tipo con mis hermanas y mi mamá”, recordó la semana pasada en entrevista con Canal 13, donde reconoció que si bien tuvo muchos miedos de volver a participar de un estelar de baile en la TV (antes lo hizo en ‘El baile’, de TVN), tomó este desafío para “pasar ese miedo”.
“Tengo pánico, mucho nervio y mucho susto de hacer lifts, de que me toquen las costillas, de todo. Quiero ver si logro pasar ese miedo. Mis expectativas no son ganar, sino lograr hacer una coreografía y hacer un lift medianamente normal sin miedo. Soy una mujer de muchas caídas y muchos porrazos, pero siempre me levanto y siempre me pongo de pie. Aquí quiero ponerme de pie bailando”, cerró.