Tras protagonizar un tórrido romance, Kourtney Kardashian y Travis Barker se habrían unido en matrimonio en una íntima ceremonia en Las Vegas la madrugada del pasado lunes 4 de abril.
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Ahora, la pareja del momento está lista para comenzar una nueva vida como esposos y lo harán, nada más y nada menos, que habitando una lujosa mansión de 12 millones de dólares.
Y es que, de acuerdo a Cosmopolitan, la empresaria compró esta nueva morada el año pasado en un exclusivo conjunto residencial en La Quinta, California, para vivir junto al músico y sus hijos.
Así es la mansión de Kourtney Kardashian y Travis Barker
El palacio de la mayor de las Kardashian y el baterista de Blink 182, quienes están intentando tener un bebé juntos, fue edificado por Richard Doan Construction y tiene casi 870 metros cuadrados.
En el interior, la propiedad con una espectacular vista a las montañas de Santa Rosa cuenta con 6 habitaciones, 7 baños y medio, sala de juegos, una oficina privada y una cocina de ensueño.
Según Dirt, este último espacio en el hogar, terminado de construir en 2021, trae un bar con fregadero con encimeras de cuarzo, sala de vinos y acabados y electrodomésticos de última.
En el exterior, el palacete posee una fachada cuadrada y pocas ventanas. Asimismo, alberga una piscina con bordes infinitos y un patio en expansión con palmeras, entre otros lujos.
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Gracias a la zona en la que está ubicada, el nido de amor de “Kravis” se rodea de vecinos de alto perfil como Cindy Crawford, Tim Cook o Kris Jenner, la “momager” del clan Kardashian-Jenner.
Además, el nuevo hogar de los recién casados se encuentra dentro del Madison Club, el cual permite a sus residentes acceder a varias comodidades por unos 1,485 dólares mensuales extra.
Campos de golf, restaurantes de cinco estrellas, instalaciones fitness, servicios de spa y coach de vida son algunos de los servicios de lujo que ofrece el club a todos sus miembros.
La madre de tres, quien ha vivido durante un largo periodo en Calabasas, adquirió esta casa completamente amueblada, pero es cuestión de tiempo para que le dé su toque personal.
