Quienes nacimos a mediados y finales de los 80′s crecimos viendo las aventuras de Gokú. En Chile transmitían la serie en el canal Mega, en ese entonces Megavisión. Una serie que marcó a muchos, y en el caso del periodista Daniel Madrid, incluso lo llevó a escribir un exitoso libro, junto a Editorial Trayecto, que ya va en su tercera edición: “¡Vamos a buscar! El Camino de Gokú en Chile”.
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Hoy, 7 de abril, se cumplieron 25 años de la emisión del primer capítulo de Dragon Ball en Chile, y en FayerWayer quisimos darle un espacio a Daniel para publicar un interesante análisis de lo que han sido estos 25 años de historia, cargados de hitos que movilizaron a miles de fanáticos.
Un cuarto de siglo junto a Son Gokú
Al igual que “las siete esferas”, Madrid ha querido destacar estos 25 años junto a Son Gokú con siete hitos.
Las aventuras de Gokú están de cumpleaños en nuestro país. El canal Mega, conocido como Megavisión en el auge del guerrero saiyajin, transmitió el primer episodio de Dragon Ball el 7 de abril de 1997, afirmando los pilares de un recorrido que extraoficialmente comenzó un poco más atrás con ciclos de animé, revistas extranjeras, películas en VHS y otros detalles que rindieron culto a la obra cumbre de Akira Toriyama.
1. Circuito underground
A comienzos de los años 90, la fanaticada se nutrió de escaso material importado, publicaciones artesanales, el “boca en boca” y encuentros donde se proyectaron escenas antes del estreno en Megavisión. En Santiago hubo funciones en centros culturales, discotecas, instituciones cristianas y sedes de partidos políticos, como la que se llevó a cabo en las antiguas dependencias del Partido Radical en diciembre de 1994.
El comunicador Juan Andrés Salfate ha dado a conocer las sagas de Dragon Ball en distintos espacios. En el programa Maldita sea del extinto canal Rock & Pop Televisión, Salfate mostró en 1995 las primeras imágenes de Gokú por la señal abierta con fragmentos de Los tres grandes súper sayanos, versión española de la película titulada “La pelea de los tres saiyajin” en Hispanoamérica.
Ese material en el obsoleto formato de cintas VHS, junto con otras aventuras larga duración de Dragon Ball y su secuela Dragon Ball Z, proliferaron en ferias, colegios, universidades y videoclubes.
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2. Transmisión televisiva
La distribuidora de contenido audiovisual Telefilms negoció la serie para Chile con Cloverway, antiguos representantes de Toei Animation en América. La gente detrás de Telefilms también creó el canal ETC, segunda estación nacional que albergó a Gokú y compañía.
Para hacerse una idea, el costo aproximado por episodio con derecho a una repetición bordeó los 800 dólares; sobre esa base y considerando todas las sagas, Toei Animation facturó entre 500 y 700 mil dólares en territorio nacional con Dragon Ball en su corrida original.
Con unas cuantas repeticiones, Megavisión completó la transmisión de la serie hasta Dragon Ball GT entre abril de 1997 y enero de 2001. Además, la señal estrenó las películas de Dragon Ball Z en marzo de 2000, pero uno de los mayores hitos ocurrió en 1998, específicamente el lunes 13 de julio con la primera transformación de Gokú en súper saiyajin.
Otro momento relevante se gestó en las vacaciones de invierno de 1999, cuando el programa infantil Zoolo TV inauguró el concurso karaoke de Dragon Ball Z con la canción Boku-tachi wa Tenshi datta, nombre original del tema de cierre Ángeles fuimos. Toki ni uzumoreta kioku no kanata… ¡Kakaru!
3. Álbumes de láminas
Valiéndose del éxito en pantalla, la editorial Salo puso en venta su primer álbum coleccionable de Gokú el segundo semestre de 1997. En esa época la empresa estaba en un proceso de reestructuración y Rosa Melnick, ex gerenta general, tiene un lugar especial en sus recuerdos para el saiyajin: “Dragon Ball nos salvó. Yo le decía «san Dragon Ball» porque con un álbum bueno tú resuelves todos los problemas y el 97 se resolvieron”.
Gokú acompañó a Salo por cerca de once años y el álbum más exitoso en la historia de la editorial fue el primero de Dragon Ball Z, lanzado en marzo de 1998. Vendió 23 millones de sobres y unos 500 mil librillos.
4. Producciones musicales
La música de Dragon Ball es otro gran legado y en Chile se grabaron algunas piezas para el mercado hispanoamericano. Las principales fueron: Dragon Ball & Dragon Ball Z (1998) y La saga de Dragon Ball Z (1999), trabajos del sello Warner Music con la distinción “disco de platino” por vender más de 25 mil copias.
Detrás de los registros estuvo el productor Mariano Pavez, quien ha trabajado con artistas de renombre como Jorge González, Illapu y Los Bunkers, aunque individualmente su éxito más popular es la canción El templo del placer del proyecto EM 3,14.
Las adaptaciones no estuvieron exentas de problemas y quizás el error más recordado es la palabra “gentilidad” en vez de genkidama para la canción Cha-La Head-Cha-La. “El problema fue que nosotros escuchábamos la versión mexicana y jamás pudimos entender que decía genkidama (…) No cachábamos ese concepto y no supimos del error hasta mucho tiempo después. No entendíamos nada y pensamos que era «haré una “gentilidad”» y no «haré una genkidama»”, confidenció Mariano Pavez.
5. Pantalla grande
A la fecha se han estrenado seis películas en cines locales: La batalla más grande del mundo está por comenzar o simplemente “Dragon Ball Z: La película” en 1998, el fiasco “Dragonball Evolution” de 2009, “La batalla de los dioses” hacia 2013, “La resurrección de Freezer” en 2015 y “Dragon Ball Super: Broly” el año 2019 que tuvo una tarjeta personalizada del transporte público santiaguino, aunque más complejo resultó el primer intento de Broly en 1999 con “Dragon Ball Z 2: El poder invencible”, cuando se abrió un proceso judicial por un error en la calificación de la cinta catalogada para mayores de 14 años y promocionada para todo espectador.
Menos conocida es la historia de “Dragon Ball Z 3: Guerra en los dos mundos”, unión de las películas “La galaxia corre peligro” y “La fusión de Gokú y Vegeta”, que en enero de 2000 pasó por el Consejo de Calificación Cinematográfica quedando para toda audiencia aunque sin estrenarse en nuestras salas.
6. Un doblaje muy querido
Por cerca de dos décadas, Chile ha recibido a buena parte del elenco hispanoamericano en distintas convenciones. Algunos actores se desenvuelven como verdaderas estrellas de rock y tienen una relación casi indivisible con sus personajes. Jesús Barrero, voz original de Yamcha y Puar, se lleva el galardón por la primera visita ligada a Dragon Ball en un evento. Estuvo en el planetario de la Universidad de Santiago para Animés del Pasado en abril de 2003.
A la lista se han sumado Patricia Acevedo (Milk y Chaoz), René García (Vegeta), Rossy Aguirre (primera voz de Krilin), la fundamental Laura Torres (Gokú, Gohan y Goten de niños) y muchos más talentos incluyendo a Mario Castañeda, intérprete de Gokú adulto que ha complacido a la fanaticada con su sello que incluye el concurso del grito del kame hame ha más largo, marca que en Chile lidera la anisinger Nattalia Sarria con 34 segundos.
7. Manifestaciones populares
En 2018, los últimos episodios de Dragon Ball Super se vivieron como catarsis colectivas en plazas, bares, restoranes y otros recintos desde Arica a Punta Arenas. Ese cariño por Gokú se ha extrapolado a otro tipo de manifestaciones urbanas. Por ejemplo, los personajes de Dragon Ball son unos de los tantos motivos que aparecen en las calles de Chile y el colectivo Street Life Crew —abreviado como SL. Crew— tomó cierta notoriedad por sus intervenciones grafiteras en la Región de Valparaíso.
En las manifestaciones estudiantiles de 2011 nació uno de los mayores tributos colectivos a Dragon Ball: la genkidama por la educación. Se trató de una esfera simbólica en contra del lucro y del Gran Acuerdo Nacional por la Educación, GANE. La iniciativa tuvo el apoyo de actores, actrices y cantantes de la adaptación hispanoamericana y se concretó en una bola de cinco metros de diámetro con una estructura de tubos de PVC, tensores de pitilla y sacos.
Se paseó por el centro de Santiago hasta el palacio de La Moneda donde se cantó y vitoreó por una mejor educación, mientras que estudiantes en regiones levantaron sus manos para “aportar” con su energía a la causa.
Sin lugar a dudas, el universo de Gokú ha calado profundo en nuestra cultura popular y todo indica que no desaparecerá en el corto o mediano plazo. El canal ETC reestrenó la serie clásica en marzo, el manga continúa desarrollándose y dentro de poco se esperan novedades de Dragon Ball Super: Super Hero, largometraje que promete expandir todavía más la fantástica historia del chascón saiyajin.
Puedes encontrar el libro ¡Vamos a buscar! El Camino de Gokú en Chile visitando www.vamosabuscar.cl