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Rancherita realiza emprendimiento de ensueño con línea propia de colchones

La cantante vuelve a los negocios tras ser estafada por un socio.

Foto La Cuarta

La cantante nacional Carolina Molina, conocida como “La Rancherita” presentó su nuevo emprendimiento para ganar unas luquitas extra, en tiempos donde el costo de la vida no está dejando dormir a los chilenos y cada alza se convierte en una verdadera pesadilla.

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La artista se aventuró en el negocio de la venta de colchones, pero con marca propia, incentivando de esa forma el buen dormir y, de paso, otras actividades saludables.

En conversación con el diario La Cuarta, Carolina contó sobre su proyecto que la tiene de lo más contenta, el cual nació gracias al ofrecimiento que le hicieron desde una comercializadora para que hiciera su línea propia “La Rancherita”.

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“Yo encontré que era una buena forma de alguna manera sacarle un poco más de provecho a mi nombre como marca y extenderlo más allá de los musical, porque la gente conoce el nombre de La Rancherita”, explicó la cantante a los colegas del diario Pop.

Además, y era que no, contó que surgieron divertidos slogan para promocionar su marca, como “colchones La Rancherita, para pegarse las mejores cach…”, dijo con ataque de risa, publicó el medio.

“Es una empresa seria, con años en el rubro, además que el compromiso también era para mí por la parte social, porque siempre se ve que hay mucha gente necesitada. Yo participo en fundaciones, en la Fundación Deportistas por un Sueño, que es de niños con enfermedades terminales. Y también siempre ocurren catástrofes, entonces yo dije ‘bueno, lo hago mientras pueda contar con algún stock para poder apoyar a gente más necesitada. Por ese lado me gustó harto, entonces me atreví a hacerlo”, comentó.

Foto La Cuarta

La estafa

Además, recordó cuando pagó el noviciado en su aventura como empresaria, puesto que fue estafada por un socio mala onda.

“Me había pasado ya, estaba con un poquito de temor porque el año pasado me estafaron con el emprendimiento que hice de un carrito de food truck que se llamaba El Gato Ranchero, y también con esa misma persona había hecho compra-venta de autos usados y me habían estafado. Nunca vi ganancias. Siempre ganaba la otra persona nomás, pero ahora vi que era una propuesta más seria, más formal, así que estoy con toda la ilusión también de que resulte bien”, reflexionó, con la seguridad que ahora sí que sí tiene un emprendimiento es de ensueño.

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