El nombre de Maryuris Muños empezó a esparcirse en redes sociales desde hace algunas semanas, ya que fue esta mujer quien recibió muchas críticas, e incluso amenazas debido al resultado de un pastel que se le fue encargado, en la ciudad de Barranquilla.
PUBLICIDAD
Esta situación aconteció cuando un cliente decidió realizar una denuncia pública en Twitter, ya que la torta de cumpleaños que había encargado con la cara de la popular mascota de Disney fue bastante diferente a lo que el señor esperaba.
“Hemos mandado a hacer este pudín muy bonito y miren la vulgaridad que nos acaban de entregar. Denuncia ciudadana. Miren esta vulgaridad, qué pudín tan horrible”, afirmó el hombre mientras comparaba el modelo inicial del pedido con la version del pastel que recibió.
Este material audiovisual se corrió como espuma por el mundo digital y los internautas replicaron a esto con toda clase de burlas, críticas y chistes frente a esto.
“Sean serios, si ponen una foto de muestra uno espera eso. Valga mucho o poco. ¡Eso es publicidad engañosa y ya!”, “Si alguien se dedica a algo y cobra por ello es porque tiene la experiencia y la capacidad para replicarlo como se le solicita, y si no, no debió aceptar nunca realizarlo” eran algunas de las críticas que le caían a la pastelera Muños.
Esta es la denuncia pública que hizo el molesto cliente frente a la calidad de su pedido:
Esto fue lo que comentó la pastelera al respecto
Durante esta semana, Maryuris dio a conocer su version de los hechos, y allí explicó cuál fue la razon por la que le pastel de Mickey Mouse había quedado con ese espantoso aspecto. ”Yo no hago pedidos así, los tomo con días de anticipación. Entonces hice el pudín (nombre que se le da a la torta o pastel en la costa caribe colombiana) y me tocó salir en ese momentico, pero ya había dejado todo. Mi hija, que no es repostera, en su inocencia me ayudó al ver que me estaba demorando y cuando llegué ya había forrado el pudín”, relató la cocinera.
PUBLICIDAD
En su relato, la mujer afirma que sin refutar devolvió la cantidad pagada por el pastel, pero que dicha queja publica la ofendió en extremo.
“Eso fue lo que me ofendió, fue denigrante y todo el mundo comentando sin saber lo que realmente sucedió”. Fue tal el impacto de dicha denuncia y sus burlas que sus ventas disminuyeron drásticamente.
Para su suerte, debido a esta burla publica a la que fue sometida, la pastelera fue instruida en una clase de un familiar del actor Rafael Caparroso, y ha mejorado sus habilidades.