Como la canción “100 millones” de Bad Bunny, el cantante decidió darle a sus amigos un regalo muy especial, un can-am, un vehículo cuatro por cuatro que está hecho para andar por playas y cerros. Sin embargo, nunca se los entregó.
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Así lo reveló el mismo “Conejo Malo” en una conversación con Chente Ydrach, en donde parte de su staff- que también son sus amigos- relató la situación.
“Los compra (los can-ams) tipo regalo de reyes, pasan cuatro cinco meses, y no nos dice nada. Y de pronto me dicen qué van a hacer con los can-ams, y yo qué can-am”, relató su amigo.
Luego, una de las personas que maneja las cuentas del artista decidió consultar sobre una extraña factura: “Voy donde Benito y le digo ¿tú compraste unos can ams, porque me enviaron la factura?”, ya que existía la posibilidad de que le pudieran haber falseado la identidad.
“Los compré de reyes, y se me olvidó dárselos”, respondió Bad Bunny desatando las risas de los presentes.
Algo interesante sobre los vehículos todo terreno es que cuestan alrededor de 30 millones de pesos chilenos, así que sorprendió a todos este pequeño olvido de esta gran compra.