Kenita Larraín fue parte de los invitados del programa “Podemos Hablar”, donde reveló algunos detalles de su vida personal, incluído el reencuentro con el tenista y su expareja, Marcelo Ríos.
PUBLICIDAD
Todo comenzó cuando el animador del programa, Jean Philippe Cretton, le recordó esos tiempos en donde el deportista calificaba su relación como lo peor de su vida.
“Al principio dolía mucho, pero en la medida que uno se va alejando y mirando las cosas desde otro lugar, eso va pasando”, confesó Larraín.
Asimismo, la modelo se refirió a la amistad que tiene con la exesposa del Chino, Giuliana Sotela y su hija Constanza Ríos, tras ser compañeras en el programa “El Discípulo del Chef”, ya que esta situación provocó que Marcelo la llamará para mejorar su relación.
“Se dio paso a que un tiempo después hablara con Marcelo”, contó la rubia.
La inesperada llamada
Kenita contó algunos detalles de lo que fue este reencuentro después de tantos años. “La llamada que me hizo fue para otra cosa, pero de alguna forma, a su manera, lo hizo. Empezamos a conversar y fue muy bonito ese reencuentro, porque siento que Giuliana y Constanza dan esa oportunidad para que eso pase”.
“Fue muy bonito, siento que fue justamente para seguir sanando el pasado... Cuando él me llama, me manda un WhatsApp, me dice ‘quizás no quieres hablar conmigo’ yo dije ‘Este es Kramer’ ¡Es que era imposible! ¿Qué posibilidad había de que fuera él el verdadero? ¡Ni una!”, reflexionó la numeróloga.
PUBLICIDAD
Sin embargo, Jean Philippe quiso saber un poco más allá de la situación y le consultó sobre si el tenista le había pedido disculpas por lo sucedido.
“Fue a su manera, en algún minuto dijo ‘qué bueno que lo estemos conversando’, me dijo ‘que qué bueno que yo no guardara odio en mi corazón, mala onda, que aceptara hablar con él’ y para mí fue súper sanador”, aseguró.
Finalmente, Kenita dijo que “después de eso hablamos un par de veces. No me sigue en Instagram, pero fue una conversación bien, cariñosa y de verdad que nunca me imaginé que se podía dar”, concluyó.