Antonella Ríos estuvo como invitada en el estelar “Podemos Hablar”, en donde junto a Dino Gordillo, Mariela Sotomayor, Miguelo y Maitén Montenegro tuvieron una noche llena de confesiones.
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Durante la conversación con Jean Philippe Cretton, la actriz reveló una desconocida anécdota de unos de sus viajes a Miami, en donde tenía como objetivo conquistar a un destacado deportista chileno.
“En esa época había un deportista nacional muy connotado (...), la cosa es que lo conozco y no sé qué y me dice no voy a poder verte’, a mi me gustaba además que estaba en el top de la ola, (me dice) ‘me voy a Miami’”, comenzó la historia de amor que se llevó a cabo en el 2006.
En ese entonces, la intérprete tenía uno de los protagónicos en la teleserie “Brujas” y se había ganado unos pasajes a México tras participar en el extinto programa “Vértigo”, y decidió cambiarlos para ir a conquistar a su hombre a Estados Unidos.
“Yo grababa Brujas el lunes y yo tenía que ir a Miami viernes, sábado y domingo”, contó.
“Llegué, lo empecé a buscar en una época en la que no había celulares (...) No me acuerdo cómo nos comunicábamos, y me dice ‘estoy aquí entrenando’’', explicó.
Posteriormente, Antonella llegó donde se encuentra el tenista. “Llegó hasta donde estaba, obvio que bien rasuradísima, perfumadísima, no, rasuradísima suena feo, depilada”, bromeó la actriz.
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“Arreglada, la mejor pinta, cuando uno quiere conquistar a alguien una se súper-maquilla, con el taco, y estaba ahí y caché que no hubo ninguna posibilidad que yo interactuara con este ser humano y yo más encima me había pegado un pique y el lunes tenía que grabar Brujas”, añadió.
El encuentro con el deportista
Tras esta situación, Ríos confesó que tomó sus “cuatro colales” y se fue del lugar. El talento contó que si bien pudo ver a su conquista, saludarse y realizar la pose “para tentar al hombre”, las técnicas no funcionaron para lograr su objetivo.
“Finalmente, no resultó nada, no pasó nada, hubo un interés pero después caduco, la prescribió la causa así que podemos decir quién es libremente”, señaló Antonella, para luego instar a los invitados a que adivinaran el nombre del sujeto.
Nombres como Nicolás Massú y Chino Ríos salieron a la palestra, sin embargo, el enamorado de Antonella era el medallista de oro, Fernando González.
“El gran Fernando González, a quien le tengo mucho respeto, que es un hombre casado. No pasó nada pero hizo que este cuerpito se trasladara kilómetros vía aérea para poder encontrarse con él pero no importa”, concluyó la historia.