La plataforma de streaming Netflix viene estudiando lo que sería su nueva suscripción “más barata”, y que de a poco se van conociendo sus posibles limitaciones frente a los planes ordinarios.
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Además de tener un catálogo reducido en su contenido, no se podrá descargar películas ni series para ver offline.
La ausencia de descargas y de una oferta menor de contenido serían determinantes para algunos usuarios. Pero, al mismo tiempo, la suscripción económica con publicidad atraería a un nuevo público al servicio.
Desde Netflix aseguraron que la suscripción con anuncios no sustituirá a ninguno de los planes existentes. “Nuestra oferta de menor precio respaldada por publicidad complementará nuestros planes existentes, que permanecerán sin anuncios”, afirmó la empresa.
Esta publicidad sería dirigida a cada usuario. Los suscriptores deberán completar algunos datos para que así reciban los anuncios que más les interesan.
El gigante de streaming ha perdido clientes frente a su competencia, como Disney, Amazon Prime y HBO Max. El último trimestre perdieron más de 1 millón de suscriptores en Norteamérica, su región más grande.
Netflix asegura que el servicio estaría disponible en varias regiones y que Microsoft será su socio de ventas y tecnología para el sistema de anuncios.
Aún no se sabe si esta implementación se concretará, pero de ser así, llegaría a comienzos de 2023.