Spencer Elden, joven de 31 años que en los 90, siendo bebé, posó desnudo para tomar una fotografía, la que posteriormente se convertiría en la icónica portada del disco “Nevermind” de Nirvana, perdió la demanda que interpuso en contra de la banda por pornografía infantil, luego que un juez estadounidense desestimara su acción legal.
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Según recoge BBC News Mundo, Elden había manifestado que su aparición en la portada del álbum constituía un hecho de abuso sexual infantil, y que producto de su edad, no podía dar (o no) su consentimiento.
Sin embargo, el juez Fernando Olguin, de la corte distrital de los Estados Unidos para el distrito central de California, manifestó que “dejó pasar demasiado tiempo” como para afirmar que había sido explotado cuando niño.
Cabe señalar que el joven ya había presentado anteriormente (2021) una acción legal, que también fue desestimada por la justicia, y a pesar que casi todas las vías legales de insistir con la causa están agotadas, los abogados de Elder aseguraron a medios locales que apelarán al fallo.
En su demanda, el joven asegura que la fotografía -donde aparece nadando desnudo en una piscina hacia un billete amarrado a un anzuelo- le ha causado “daños de por vida”, “angustia emocional extrema y permanente”, como también “interferencia con su desarrollo normal y progreso educativo”.
Por ello, Elder aseguró que ha requerido de tratamiento médico y psicológico, dado que su aparición en la portada del disco de Nirvana, le ha causado un menoscabo en su vida, exigiendo también una indemnización de 150 mil dólares por daños y perjuicios.
Un abogado defensor celebró el fallo y dijo que el caso no tenía sustento.
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Incluso, dentro de los argumentos que él presentó, mencionó que Elder había disfrutado ser el “bebé Nirvana”, ya que había recreado la fotografía posteriormente.
Asimismo, añadió que cuando se realizó la fotografía, los padres de Elder recibieron 200 dólares por parte de la banda, que en aquella oportunidad no tenía el mismo nivel de popularidad que hoy.