Vivi Kreutzberger analizó este lunes en “Buenas noches a todos” sus inicios en televisión y los episodios de discriminación que debió enfrentar para poder ganarse un espacio en la industria nacional de entretención.
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Fue en el inicio del late de Eduardo Fuentes donde la hija de Mario Kreutzberger, Don Francisco, recordó el impacto que tuvo al llegar a la pantalla y padecer en primera persona de los estrictos estándares de belleza que predominan en la industria televisiva.
Un fuerte impacto con la realidad, reconoció la animadora de TV+, quien desde que era una niña siempre se sintió atraída por estar en la pantalla, debido a su avasallante personalidad.
Todavía la gente sigue diciendo, o estaban muy acostumbrados a que la gente que estaba en televisión eran ex Misses, niñas muy bonitas, muy delgaditas.
— Vivi Kreutzberger
“Tuve la posibilidad de entrar a la televisión, y claramente sentí que esto era como Plaza Sésamo. Aquí hay algo que no se parece a los otros, había una forma distinta, no solamente de como me veía, de la personalidad, del reírse, del sentido del humor”, reconoció la figura televisiva, quien de inmediato, cuando apareció en “Sábado Gigante”, supo que debería remar contra la corriente estética de esos tiempos.
“Al principio, hay mucha gente que dijo: ‘Que entretenido’. A otros les cargaba. Y yo siento que poco a pcoo me fui ganando un espacio a pesar que igual, seguramente, no sé, la parte visual metía mucho ruido”, dijo.
La discriminación de Vivi Kreutzberger
Del mismo modo, Vivi reconoció que de no haber sido por su parentesco con el reconocido animador chileno, su futuro en la TV habría sido casi imposible.
“Si no hubiera sido por él (Don Francisco), no hubiera entrado nunca a la televisión. Pero también una cosa es entrar y otra mantenerse”, afirmó la conductora, quien recordó un episodio que bien pudo haberle hecho rendirse en sus deseos por ser una reconocida figura televisiva.
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“Tengo una historia de un director muy conocido que un día me dijo: ‘Sabis que yo te hubiera tenido en el casting, y tú hubieras sido lejos la mejor de todas, y yo jamás te hubiera dejado por como te veías’”, relató Vivi, quien aseguró que este tipo de situaciones se dan porque, más allá del discurso de integración por el físico en televisión, la realidad es que aún sigue existiendo discriminación por la estética de las personas.
“Esta cosa del ‘Body Positive’, muy presente ahora, creo que es un poquito de la boca para afuera porque todavía la gente sigue diciendo, o estaban muy acostumbrados a que la gente que estaba en televisión eran ex Misses, niñas muy bonitas, muy delgaditas”, reflexionó, al paso que reconoció que esos estándares fueron los que influyeron en decidirse a realizar un cambio de look físico.
“Si quiero que la gente escuche lo que yo digo, no le puedo seguir metiendo tanto ruido visualmente. Ahí hice la locura de la dieta del repollo, no recomendada para nada y bajé mucho de peso. Si tuve en un momento el tratar de parecerme a lo que había”, explicó.