Elon Musk está en una crisis económica y existencial. A la compra con dudas de Twitter por 44 mil millones de dólares (todavía en un engorroso proceso), se unen las enormes pérdidas de dinero por proveer de Starlink, su Internet satelital, a Ucrania en la guerra contra Rusia.
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El magnate permaneció con el dilema de si seguir o no, e incluso llegó a proponer que el Pentágono se hiciera con los costos. Finalmente, mantiene el servicio. Pero, ¿por qué sufre tanto el hombre más rico del mundo?
Porque el costo actual de mantener Starlink en Ucrania es de 80 millones de dólares. A finales de 2022, alcanzará los 120 millones. Y para 2023 puede llegar a 400 millones, con el fin del conflicto aún muy, muy lejano.
La importancia de Starlink, el servicio de Elon Musk, en la Guerra de Ucrania
De acuerdo con la CNN, hasta el momento Elon Musk donó 20 mil unidades de Internet satelital de Starlink al gobierno de Volodímir Zelenski. Sin embargo, recientemente protagonizó un encontronazo con este, debido a que proponía una solución al conflicto que cercenaría al territorio ucraniano.
Varios funcionarios del país criticaron a Musk y este apeló a la carta clave: el servicio de Starlink.
En una guerra, la comunicación es fundamental, y para los ucranianos el Internet satelital de Elon Musk ha ayudado muchísimo.
CNN obtuvo una carta enviada por un ejecutivo de Starlink al Pentágono (cuya redacción fue negada por el multimillonario) en el que decía que ya no podía continuar financiando el servicio satelital como lo ha hecho.
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“No estamos en posición de seguir donando terminales a Ucrania, o financiar las terminales existentes por un período de tiempo indefinido”, decía.
La misiva también solicitaba que el Pentágono se hiciera cargo de los fondos para el uso militar y del gobierno de Ucrania de Starlink. Allí especificaba los costes antes nombrados, abarcando desde 120 hasta 400 millones de dólares.
¿El final de las dudas de Elon Musk?
En otra carta, esta vez como respuesta al general ucraniano Valerii Zaluzhniy, que pedía 8 mil terminales más, un consultor externo de Starlink afirmó al Pentágono: “SpaceX enfrenta decisiones terriblemente difíciles aquí. No creo que tenga la capacidad financiera para proporcionar terminales o servicios adicionales según lo solicitado por el general Zaluzhniy”.
El sábado, Musk, tras unos días de dudas, escribió en Twiter:
“Al Diablo con eso… a pesar de que Starlink todavía está perdiendo dinero y otras compañías están recibiendo miles de millones de dólares de los contribuyentes, seguiremos financiando al gobierno de Ucrania de forma gratuita”.
Con el dolor de sus bolsillos.
