A pesar de las múltiples campañas de concientización para dar a conocer la peligrosidad del mal hábito de fumar, lamentablemente la guerra si sigue perdiendo y son cada vez más las personas que desde temprana edad son víctimas de la nicotina, tabaco y todos los males que conlleva su consumo.
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Por ejemplo, fumar desde la adolescencia y durante muchos años puede aumentar las probabilidades de padecer distintas patologías y aumentar los riesgos de muerte de manera prematura. Ante la enorme problemática, recientemente una investigación por parte de la reconocida Universidad de Oxford del Reino Unido se centró en la meta de determinar cuál sería el límite de edad en el que se evitaría el riesgo de morir por el consumo de tabaco.
Hallazgo
El estudio contó con un conjunto de cuestionarios proyectados entre 1997 y finales de 2018 a 550.000 adultos en edades comprendidas entre los 25 y 84 años. Las personas participantes eran fumadores, exfumadores y otras que no fumaron nunca o consumieron menos de 100 cigarrillos en toda su vida.
Para el 2019, alrededor de 75.000 habían fallecido a fines de 2019 y los que fumaban tenían una tasa de mortalidad por todas las causas notablemente más alta, así como tasas más altas de muerte por enfermedad cardiovascular, cáncer y enfermedad pulmonar.
Según los resultados que se publicaron en la revista JAMA Network Open, se determinó que el dejar de fumar antes de los 35 años podría igualar con el tiempo el riesgo de muerte a aquellos que nunca han fumado, lo que quiere decir que sería la edad límite para que las personas no desarrollen patologías importantes en su futuro y etapa de la tercera edad.
Importancia de dejar a tiempo el fumar
Información oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que a los 365 días de abandonar el tabaco el riesgo de complicaciones coronaria se disminuye en un 50%, mientras que en cinco años el riesgo de la principal causa de daño cerebral adquirido es igual que el de un no fumador y a los 10 años se tiene menos riesgo de cáncer de pulmón.
“Entre hombres y mujeres de diversos grupos raciales y étnicos, fumar se asoció con al menos el doble de la tasa de mortalidad por todas las causas en comparación con los que nunca fumaron. Dejar de fumar, particularmente a edades más tempranas, se asoció con reducciones sustanciales en el exceso relativo de mortalidad asociado con continuar fumando”, explicaron los autores en el estudio.