Ignacia Michelson reaccionó este jueves a una fotografía suya de cuando tenía 14 años, y que por los cambios que se pueden apreciar respecto de su rostro actual, a sus 29 años, rápidamente se convirtió en viral en TikTok, con cerca de dos millones de reproducciones y cientos de comentarios de sorprendidos usuarios de la red social.
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Respecto de ese impacto es que la influencer y exchica reality salió a hablar esta jornada en lun.com, donde aseguró que la publicación de esa imagen no le afectó demasiado porque “nunca voy a negar que fui gorda en un tiempo”.
Y lo señala con la franqueza que la caracteriza, dando cuenta que ese momento de su vida si bien le “genera ternura”, también la trae recuerdos tristes de su adolescencia.
En la foto del antes estaba en plena pubertad. Justo para cuando me la tomaron estaba con una alergia y me dieron corticoides como por dos meses, así que estaba muy hinchada.
— Ignacia Michelson
Los retoques de Ignacia Michelson
“Me genera ternura. Me da cero lata que la hayan subido, no me gusta esconder lo que fui. Uno tiene que mostrarse en todas sus facetas y aprender a aceptarse en todas ellas. Nunca voy a negar que fui gorda en un tiempo e igual bien con los hombres. Finalmente, el mensaje es que todo está en la cabeza, curvas más, curvas menos, uno puede hacer todo”, señala la joven, quien explica que por ese tiempo ya comenzaba su proceso de cambio estético de años gracias a una serie de intervenciones quirúrgicas que han incluido operaciones de pómulo, relleno de labios, implantes mamarios y tres liposucciones.
“Es así tal cual se ve la diferencia. En la foto del antes estaba en plena pubertad. Justo para cuando me la tomaron estaba con una alergia y me dieron corticoides como por dos meses, así que estaba muy hinchada. También por esa época no lo estaba pasando bien y tuve que tomar antidepresivos que me hicieron ganar peso”, señaló.
“Hace cinco años me saqué las bolas de ‘Bichat’ (para retirarse tejido graso de sus pómulos). Y me arrepiento un montón de haberlo hecho porque sin las bolas de ‘Bichat’ se te cae la cara. No es reversible, así es que no lo recomiendo”, se apresuró en aclarar la joven, quien en la entrevista con el medio de circulación nacional detalló sus demás intervenciones.
Como la de sus labios, que llegó para darle más grosor a los que tenía en su adolescencia. “No me gustaban, así que me puse ácido hialurónico para darles volumen y un perfilado. No dura para siempre, así que hay veces que no me pongo y después me da por ponerme otra vez”, cuenta Michelson, quien aclara que su nariz no ha pasado por el quirófano.
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“La nariz es mía y sólo uso pestañas postizas”, señala.
A los 16 años, reveló, llegó su primera intervención de implantes mamarios. “A esa edad me puse por primera vez silicona. Tenía muy poca pechuga y no me gustaba. Era un trauma de mi adolescencia. Con mi mamá fuimos al doctor y ahí dijo que para qué esperar hasta que tuviera 18 años, que no iban a crecer más. Me puse 180 cc en cada pecho”, revela la joven, quien posteriormente, se hizo una nueva cirugía, esta vez para ponerse implantes de unos 435 cc.
En el caso de su abdomen, explica Ignacia, ya van tres operaciones. “Me he hecho tres liposucciones para moldear mi cuerpo. La primera no me gustó cómo quedó y después fui afinando las curvas. Una vez me puse parte de la grasa en las nalgas. Después me pusieron metacril, más conocida como silicona industrial, diciendo que era ácido hialurónico. Me tuve que operar para poder sacar una parte del metacril, así que cada seis meses voy a revisión por si se mueve hacia otro lados”, finalizó.