Pocos saben que Jennifer Lopez sufrió una dura juventud al lado de su madre, por lo que quiso cambiar este patrón de crianza con sus hijos.
PUBLICIDAD
Pese a que Guadalupe Rodriguez siempre fue una mamá presente que veló por sus necesidades, recordó cómo era su relación en una reciente entrevista con Vogue. “La respetábamos y también le teníamos miedo”, declaró al respecto.
Por eso, cuando la maternidad tocó a su puerta, producto del matrimonio con el cantante Marc Anthony, ella supo que quería convertirse en una madre más abierta, cariñosa y comunicativa, que pudiera establecer límites pero sin ofender a sus mellizos.
“Mis padres me enseñaron el valor de trabajar duro y la importancia de ser una buena persona”, agregó, como agradecimiento a la educación que recibió, pero que también por su dureza, la llevó a abandonar su hogar cuando apenas tenía 18 años.
“Hizo lo que tenía que hacer para sobrevivir y eso la hizo fuerte, pero también la hizo dura. Nos daba tremendas palizas”
— Recordó JLo sobre su madre.
“Quería encontrar una mejor manera de criarlos, en vez de tener que meterles miedo”, dijo la estrella de 53 años, quien se ha esmerado en hacerles entender a Emme y Maximilian, de 14 años, la importancia de los estudios y que sean siempre personas nobles. Igualmente, nunca les levanta la voz y trata de no mostrarles enojo.
Sin embargo, criar a sus dos hijos no siempre ha sido fácil, ya que el divorcio del salsero impactó fuertemente en Jennifer Lopez y en ese momento cayó en cuenta que sería madre soltera. Además, él vive al otro lado del país, muy lejos de ellos.
Por esta razón, la diva del Bronx entendió que para ser mejor mamá, debía mejorar como persona. Se inscribió en psicoterapia, meditación y buscó apoyo en coaching de vida para salir adelante y adquirir herramientas que le permitieran superar ese díficil momento, pero también orientar a sus pequeños.