Juan Vidal y Niurka Marcos terminaron abruptamente su compromiso en los últimos días, desatando una guerra mediática entre los dos. Del odio al amor hay un paso, dicen, pero eso no impide que surja el dolor.
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Así lo dejó claro el actor en unas recientes declaraciones que terminan siendo muy poderosas por el ejemplo que le da al resto de los hombres. No hay nada de malo en hablar abiertamente de sus sentimientos, pues esto no los hace menos masculinos.
La sociedad machista no solo afecta a las mujeres, sino también a ellos, generando absurdos prejuicios sobre el llanto en los hombres, la vulnerabilidad ante las circunstancias de la vida y el enamoramiento.
“Sí duele y más cuando hemos tenido todas las conversaciones que tuvimos en privado y que salga todo esto y de esta manera (...) Yo no le diría nada ahorita, yo quiero asimilar todo esto porque lo estoy haciendo poco a poco”, expresó el famoso, conforme con Milenio.
Juan Vidal dejó claro que está bien y es normal sentirse afectado tras una ruptura, dejando atrás la masculinidad tóxica que quiere hacer a los hombres de hielo e inquebrantables.
“Yo ahorita le voy a poner un stop (alto) a las relaciones. Me voy a enfocar en mi trabajo, en mis hijas, mis cosas (...)”, confirmando que necesita un tiempo para sí mismo para sanar el ciclo de manera sana y poder continuar en paz.
“Ella no es la única dolida”, recalcó, confirmando que así como ellas, también ellos sufren, se cuestionan, se arrepienten de sus errores y les cuesta dejar ir a las personas que aman.
Aunque popularmente ese mismo machismo los encaja en estereotipos de mujeriegos, infieles, indolentes, mentirosos, fríos y demás, es hora de que expandamos el mensaje de la responsabilidad afectiva en los hombres y dejemos viejos patrones atrás.