Katherine Salosny entregó este jueves nuevos detalles de su recién lanzado libro autobiográfico, y en el cual relata la serie de abusos que por años recibió ella, su hermana y su madre, de parte de su padre.
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En entrevista con CHV Noticias fue que la exfigura televisiva recordó el trauma que significó para ella haber sido violentada sexualmente por su progenitor, a quien denunció junto a sus familiares en el marco de una investigación que la PDI le seguía al hombre por el caso de un abuso a una niña de 8 años.
“Nosotras somos víctimas y lo hemos sido desde tiempos pretéritos, ancestrales y culturales, ha estado en nosotras el abuso, siempre, en distintos escenarios. No excluyo a los hombres, pero para nosotros tiene una dimensión mucho más compleja, histórica, brutal y violenta”, señaló Salosny, quien por años debió realizar sesiones de psicoanálisis y alejarse de los medios para poder escribir su libro -en conjunto con el periodista Gabriel García-, y que tituló “El abuso no es un espectáculo”.
El trauma de Katherine Salosny
“Necesitaba sacarme esto, hablar de esto”, explicó la animadora, quien reconoció que las “claves para dar a conocer este tipo de situaciones de manera más masiva” estuvo en la aparición del movimiento “Me Too” y el estallido social.
“No habría podido escribir este libro porque no fue un proceso fácil sin eso (el psicoanálisis y los fenómenos sociales del ‘Me Too’ y estallido social), eso duró muchos años”, puntualizó.
“Cuando una es víctima de abuso, tú tienes una memoria muy fragmentada inevitablemente, porque hay cosas que vas bloqueando, después la vuelves a desbloquear (...) sentí que era necesario llevarlo a cabo, con miedos a cómo iba a reaccionar la gente, porque es un libro bien político. Es un libro que declama esto que sufrimos las mujeres”, agregó la comunicadora, quien reconoció en la entrevista con el canal privado que en el caso de abusos sexuales su padre, no obtuvo un reparo satisfactorio de parte de la justicia de aquellos tiempos.
“La condena no fue todo lo que hubiésemos querido, pero bueno, hoy ha cambiado un poco más la ley, en aquellos tiempos no era tan así”, enfatizó Salosny, quien de todos modos valoró que el inicio de aquella investigación de la PDI en contra de su padre le permitiera a ella, su hermana y madre resarcir en parte los años de traumas y violencia del que fueron víctimas.
“(Fue) una tremenda oportunidad de justicia, especialmente para mi hermana Marisol y para esa niña. Había que hacerlo. El tema del abuso es muy fácil de silenciar. Hay muchas culpas. Hay cómplices pasivos, cómplices conscientes. Son temas dolorosos, duros”, cerró.
