Pailita abrió su corazón durante su entrevista en el programa “Urbanos” de TVN, y reveló todas las dificultades que ha enfrentado su familia por los problemas de drogas que tenía su hermano, quien hoy se encuentra cumpliendo una condena en la cárcel.
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Carlos Raín Pailacheo, nombre real del artista, habló sobre su decisión de alejarse de este mundo a raíz de su infancia. “Ni siquiera me gustaba el olor, ni el humo”, aseguró.
“Fue una infancia muy triste. Nunca fuimos felices... Para qué te voy a mentir, nunca fuimos felices como familia”, comentó con sinceridad, explicando que sí hubo algunos momentos felices tales como la navidad, pero que se veían opacados con los problemas de su hermano.
Sin embargo, Pailita intenta sacar lo positivo de las cosas malas: “Fue un proceso y bueno, porque me dejó como ejemplo de que eso no estaba bien. Desde niño me di cuenta de lo que era bueno y lo que era malo. De ahí escogí mi camino”, relató.
“Me tocó madurar antes”, ya que su familiar estuvo internado cuando él solamente tenía 11 años de edad.
Tras esta declaración, María Luisa Godoy, la conductora del nuevo espacio, le preguntó si la adicción de su hermano ha sido lo más difícil que le ha tocado vivir, a lo que el cantante contestó que “sí, eso ha sido lo más duro”.
Las lágrimas del cantante
Tiempo después Pailita volvió a su ciudad natal, Punta Arenas, en donde realizó un show gratuito para sus seguidores. No obstante, recordó todo lo sucedido y solo atinó a llorar. “Me acuerdo que fui a mi casa y lloré, no paraba de llorar. Lloraba, lloraba y lloraba... porque me acordé de todo, poh”, recordó.
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“Cuando chico decía ‘ya, no importa, hay familias que la están pasando peor y salieron adelante, ¿por qué no podemos salir adelante?’. Pero sí, la pasé súper mal... es que ver a un hermano metido en eso (...) Para un niño es súper complicado ver eso”, comentó el artista.
A raíz de esta situación, el intérprete de “Ultra Solo” asegura que hoy le presta mucho atención a los niños. “Yo me vi, yo lloraba mucho cuando niño (...) A veces no comía, a veces no dormía”, afirma.
“A veces a las 4 de la mañana de la nada ¡pah! problemas en la casa, las drogas, pandillas llegan con cuchillos... y un niño, qué podía hacer yo, siendo un niño no podía hacer nada”, lamentó.
“Por eso soy tan enfocado y disciplinado, me tocó ser el pilar de la familia”, concluyó.