El vocalista de “Guns N’ Roses”, Axl Rose, confirmó en sus redes sociales que luego del accidente sufrido por una fan australiana en el último recital realizado por la agrupación en Adelaida, quien sufrió la fractura de su nariz y quedó con sus ojos con moretones al recibir el impacto del micrófono lanzado por el cantante al público, decidió acabar con la tradición que por 30 años tuvo de regalar a sus seguidores el aparato al finalizar sus shows.
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Las lesiones que sufrió las australiana Rebecca Howe, cuyo testimonio fue ampliamente difundido por medios locales, llevaron al líder de la banda estadounidense a oficializar el fin de una tradición que acompañó a los espectáculos en vivo que la agrupación realizó por más de tres décadas.
Las disculpas de Axl Rose
“Es obvio que no queremos que nadie salga lastimado o que de alguna manera (el micrófono) lastime a nadie en ninguno de nuestros shows, en ningún lugar”, se defendió Axl en su cuenta oficial de Twitter, plataforma social que utilizó el viernes pasado para confirmar la decisión del grupo luego de un accidente tan imprevisto como doloroso, como argumentó.
“Me ha llamado mucho la atención que un fan pudo haberse lastimado en un show en Adelaide, Australia, posiblemente siendo golpeado por el micrófono al final del show cuando tradicionalmente tiro el micrófono a los fans”, inició el vocalista de la banda.
“Sí es cierto que, obviamente, no queremos que nadie salga lastimado o que de alguna manera (el micrófono) lastime a nadie en ninguno de nuestros shows, en ningún lugar”, explicó el artista, quien lamentó poner fin a una “tradición” de la banda por un accidente que, aseguró, no fue intencional.
“Habiendo arrojado el micrófono al final del show de Guns N’ Roses durante más de 30 años, siempre sentimos que era una parte conocida del final de la presentación de Guns N’ Roses que los fanáticos querían y sabían que tenían la oportunidad de atrapar el micrófono. Independientemente del interés de la seguridad pública, de ahora en adelante nos abstendremos de arrojar el micrófono o cualquier cosa a los fanáticos durante o en las presentaciones”, prosiguió Axl Rose, quien acusó a los medios locales por darle una connotación negativa a una situación que, a su parecer, fue un accidente que anteriormente no había sucedido en cientos de conciertos ofrecidos en otros lugares del mundo.
“Desafortunadamente, hay quienes por sus propias razones optaron por enmarcar sus informes sobre este tema en una luz más negativa e irresponsable de la nada que no podría estar más lejos de la realidad. Esperamos que el público y por supuesto los fans entiendan que a veces estas cosas suceden”, finalizó.