Camila Ruiz fue una de las participantes de la última versión de “El discípulo del chef”, que si bien no la ungió como vencedora, ya que el triunfo final fue para Yuhui Lee, la mantuvo en la órbita televisiva culinaria a la espera de poder concretar unos de sus mayores anhelos: lanzar su emprendimiento de “kitchen club” para niños.
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Ruiz, quien llegó al estelar de Chilevisión gracias a su triunfo en la cuarta temporada del espacio gastronómico de Canal 13, reveló en entrevista con pagina7.cl que mantiene los 25 millones de pesos de su victoria en el espacio de la señal comtrolada por el grupo Luksic debido, principalmente, a que no pudo realizar su proyecto debido a los problemas que le presentó el inicio de la pandemia, en 2020.
Los proyectos de la “Masterchef”
“Los millones, menos el impuesto que hay que pagar por el premio, están ahí, guardados, así que estamos viendo. Cuando estaba más o menos andando el proyecto, vino la pandemia, después entré a la radio, así que se fue postergando”, relató Camila, quien a la fecha se mantiene en radio FM Dos, pero que debió renunciar al establecimiento educacional donde hacía clases para poder competir a tiempo completo en “El discípulo del chef”.
El plan se mantiene de todas maneras, pero hacerlo sola es un poco más complicado, así que si hay alguien interesado en sumarse al proyecto, por favor que me contacte.
— Camila Ruiz
“Tuve que renunciar a mi colegio para ingresar al programa, así que el próximo año iré viendo qué se va dando. Me encanta la docencia, entonces es complicado decidir qué hacer en este tipo de situaciones. Me encanta la cocina y los niños, entonces el mejor plan sería juntar las dos cosas”, reconoció Ruiz, cuyo paso por espacio de CHV le dejó sensaciones encontradas debido a su formato grupal, muy distinto al que le permitió ganar el “Masterchef”, donde gran parte de su participación fue individual.
“No todo dependía de ti, ya que el equipo tenía que funcionar a la perfección, y eso era complicado. La verdad, me acomodó más ese formato (‘Masterchef’), porque al final cocinabas solo, hacías lo que tú querías (...) lo bacán (de ‘El discípulo del chef’) era que aprendías mucho siguiendo las instrucciones de los chefs”, explicó la profesora, quien insiste en que no dejará de lado su proyecto, ya que con el podrá reunir sus dos pasiones: la educación y la cocina.
“El plan se mantiene de todas maneras, pero hacerlo sola es un poco más complicado, así que si hay alguien interesado en sumarse al proyecto, por favor que me contacte”, cerró.