La tarotista y numeróloga Paula González recordó este lunes algunos episodios de su estadía en el matinal “Buenos días a todos”, donde reveló haber sido testigo de un mal augurio que antecedió al fatal desenlace del vuelo que capotó en la isla de Juan Fernández en septiembre de 2011.
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El accidente, que costó la vida de 21 personas, entre ellas, la del animador del programa de TVN, Felipe Camiroaga; seis miembros de Desafío Levantemos Chile, dos funcionarias del Consejo de la Cultura, ocho funcionarios de Fuerza Aérea; y los trabajadores del matinal de la señal pública, Roberto Bruce, Sylvia Slier, Rodrigo Cabezón y Carolina Gatica, fue uno de los temas que comentó González en entrevista con el portal de espectáculos Tiempo X.
“Ese año, me acuerdo que Felipe había ido de vacaciones, había tenido un accidente, después le quemaron su casa, pasaron muchas cosas negativas antes de la tragedia. Dos meses antes se había pospuesto el viaje y ese día se fueron atrasados, contra viento y marea”, contó la mentalista, quien afirmó que meses previos al accidente ella fue testigo de un hecho en el canal que le dio muy malas vibras respecto del equipo del matinal.
De repente hay avisos, porque la divinidad te avisa, pero cuando algo está por pasar, pasa.
— Paula González
El mal augurio para Felipe Camiroaga
“Yo tengo un tema con los espejos, habíamos estado grabando en el subterráneo y tenían puesto el espejo y estaba Gustavo Cariaga que, de repente, se vestía de Riccardo Cocciante. El tema es que viene y rompe el espejo”, inició la tarotista, quien quedó aterrada al constatar que el reflejo de ese espejo roto dio con todos los panelistas del programa.
Donde hay muerte siempre hay muerte y donde hay vida, siempre hay vida. Es inevitable. el tema es como lo tomamos.
— Paula González
“Yo dije: ‘No, que mal’. Quedó la cagada. Dije: ‘Agarren los pedazos de vidrio y bótenlos en una bolsa con sal’, pero claramente ese fue un pésimo augurio, así que nunca hay que quebrar un espejo en un set, menos que se refleje en las personas, porque mueren los egos, se quiebra”, prosiguió González, quien incluso recordó que en aquella época el director de BDAT le contó de un trágico sueño, donde veía cómo se incendiaba una casa en la comuna de Buin, la cual queda destruida luego del siniestro.
“De repente hay avisos, porque la divinidad te avisa, pero cuando algo está por pasar, pasa. Donde hay muerte siempre hay muerte y donde hay vida, siempre hay vida. Es inevitable. el tema es como lo tomamos. ¿Lo vas a tomar en buena o te vas a amargar? Porque el destino no puede ser cambiado. Los hechos van a suceder sí o sí”, cerró.