Fue en conversación con el medio de Instagram Todo se sabe que el animador Sergio Lagos recordó uno de los momentos más icónicos de su animación en el Festival de Viña 2006, precisamente durante la presentación del comediante Ruperto, la cual tiene el récord de lograr el rating más alto en la historia del certamen viñamarino.
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Según reveló el periodista y conductor de “Aquí se baila”, tenía todo listo para ayudar al humorista a llevar a cabo su rutina, siendo él, el bandejero de los chistes que harían reír a la Quinta Vergara. Sin embargo, al comenzar la presentación de Ruperto, ocurrió un desperfecto técnico que estuvo a punto de convertir el show en un verdadero fiasco.
“Partimos y al minuto, se corta la muela. Yo alcanzo a ver a mi hermano, que estaba al otro lado, habíamos quedado que si esto pasaba, yo viajaba hasta allá para arreglarlo”, pero, en la práctica no pudo solucionar el problema y tuvo que improvisar sobre la marcha y sacar a relucir sus nervios de acero.
“Vamos pa’ delante”
“(Sentí) el frío recorrer mi espalda, la columna vertebral totalmente erizada... y ahí yo sentí que mi padre se hace parte, porque mi viejo era un comunicador excepcional, contaba chistes, era un relator, era una maravilla, siento que se hace parte y carajo, si estábamos en el chiste 15, yo me fui al 30, volví al 25″, relató, dando cuenta que la rutina no se estaba realizando como estaba escrita en el libreto, pero de igual forma la estaban sacando adelante, a puro ¡power!.
“De repente, a Ruperto le cuentan que yo estaba sin muela, se da cuenta y los dos como (que nos decimos) ‘vamos pa’ adelante’. Y la sacamos entera, una hora de show sin muela. Yo termino esta cosa y caigo desmayado”, desclasificó el rostro de Canal 13, la tamaña proeza.
Pero, no solo fue gracias a su histriónica y aguerrida personalidad. También, contó que la logró realizar debido que estudió cada chiste que estaba escrito en el libreto, demostrando no solo ser una cara bonita, sino que también un profesional bien mateo.
“Era la última noche de mi primer Festival de la Canción. Yo nunca me fui al Sheraton, me fui siempre al Hotel Gala donde estaba mi equipo, y escribí toda la rutina de Ruperto, que eran como 150 idas y vueltas, y en los almuerzos, mi hermano era Ruperto y yo hacía el texto. Mientras que nos comíamos la lechuga, íbamos tirando el texto”, explicó sobre su manera de estudiar la rutina, a pesar de que sería ayudado desde el audífono que tendría en su oreja, el cual nunca funcionó.
Pero, gracias a su preparación, Ruperto pudo lograr el peak 74,2 puntos de rating. ¡Power!
