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“La van de los primos”: Revelan cómo fue la incógnita llegada de Los Bunkers al Festival de Viña

La aparición de la banda en la rutina de Fabrizio Copano tuvo que ser en absoluto secreto y todo fue manejado en clave.

Los Bunkers y Guaton Salinas
Los Bunkers y Guaton Salinas

La aparición de Los Bunkers en el Festival de Viña del Mar 2023 debía ser en absoluto secreto para no arruinar la sorpresa que el humorista Fabrizio Copano tenía al final de su rutina. Debido a ello, se reveló el amplio operativo que realizaron para que no se filtrara a la prensa y el resultado fuera todo un éxito, tal como ocurrió el 23 de febrero, durante la quinta noche del certamen.

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Fue el medio La Tercera, quien detalló el modus operandi de esa histórica jornada.

“La primera señal de que el jueves 23 de febrero sería un día distinto en la casa de Providencia que hacía de base de operaciones de Los Bunkers desde diciembre pasado, fue que no hubo ensayo normal”, contó el medio. Esto, porque ese día viajaban en dirección a la Quinta Vergara, pero nadie lo podía saber, ni siquiera los más cercanos colaboradores ni sus familiares. Solo esa tarde supieron que ocurriría algo épico.

Posteriormente, “lo más complejo fue llevar a los músicos a Viña, sin levantar sospechas”. Por esto motivo, el equipo del comediante tenía que hablar en clave, para referirse a ellos.

“Al tratar con la producción del Festival, se hablaba de ‘la van de los primos’ o ‘el móvil de la familia’. Habían personeros, dentro de la organización del espectáculo de la Ciudad Jardín, que estaban convencidos de que en ese vehículo estaban los miembros de la familia de Copano”.

Según cuentan, ese día jueves los cinco integrantes de la banda viajaron juntos hasta encontrarse en un punto de la ciudad con el resto de los invitados donde estaba Sergio Freire, Pedro Ruminot, Rodrigo Salinas y el mismísimo Copano.

“Todos se juntaron en un solo móvil que fue el que finalmente entró a la Quinta Vergara cerca del inicio de la transmisión televisiva, a eso de las 22.00 horas”.

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Nadie se bajó

Además, para que nadie los viera al bajarse de la van, se le pidió a uno de los guardias que subiera al móvil y desde arriba chequeara que todos portaran sus respectivas credenciales. Incluso, los mantuvieron aislados de la gente que estaba tras bambalinas, pero “contaron con atención personalizada que incluyó chef”.

Finalmente, tras el exitoso momento que marcó un peak de 43.6 puntos de rating la banda celebraron todos juntos en un lugar de Viña del Mar y viajaron de vuelta a Santiago en la misma noche, cerrando una jornada de las más épicas que hubo en la edición número 62 del Festival.

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