Algo que veíamos mucho en diversas películas hollywoodense en décadas pasadas, en estos momentos ya es más que una realidad la Inteligencia Artificial (IA) y de a poco está instalándose en el universo de las tecnologías.
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En pleno auge, quien ha expresado recientemente su preocupación ante la escalada de la IA fue el multimillonario y controvertido empresario, Elon Musk, luego de ser consultado por un inversionista si incorporaría esas tecnologías en los automóviles de Tesla, firma de su propiedad.
Negativa de IA en Tesla
El magnate también CEO de SpaceX y Twitter, respondió contundentemente ante la consulta que no sumará IA a los autos de Tesla en el corto plazo y agregó que está preocupado por los avances de esas tecnologías, que en los últimos meses se han visto prototipos realizando tareas, antes, exclusivas de los seres humanos como escribir textos o crear imágenes.
“Creo que es algo que debería preocuparnos. Deberíamos tener algún tipo de autoridad reguladora, o algo así, que supervise el desarrollo de la IA y asegure que se opere dentro del interés público”, opinó Musk quién resumió nuevamente a la IA como “una tecnología bastante peligrosa” y reconoció su arrepentimiento por haber participado en acelerar su presencia.
En el pasado, Musk ya había dicho que esas tecnologías “serán las responsables de la Tercera Guerra Mundial, y en otra ocasión comentó que los avances en el área harán que los seres humanos parezcamos monos en comparación con las máquinas avanzadas”. Ahora, en el marco de una cumbre celebrada en Dubái, dijo que el desarrollo sin control de la IA podría representar una amenaza para las sociedades.
Musk y la inteligencia artificial
A través de Tesla, Elon Musk presentó las primeras versiones de un robot humanoide que, en parte, incorpora esas tecnologías. También su firma Neuralink prevé combinar los avances digitales con el pensamiento humano, insertado chips en el cerebro, con pruebas preliminares que ya generan polémica, así mismo, el sudafricano fue uno de los creadores de OpenAI, organización que se fundó para investigar los alcances de la inteligencia artificial y a la que ya no pertenece.
