Este jueves, en el primer capítulo de “Socios por el mundo 2″, se pudo ver la primera aventura vivida por Jorge Zabaleta y Pancho Saavedra, recorriendo India, donde la dupla de amigos llegó después de casi 40 horas de vuelo, desde Santiago.
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La bitácora de estos compañeros comenzó en Bombay. Luego, los “Socios” comenzaron un recorrido en tren que duró casi 24 horas y los dejó en Varanasi, ciudad situada a orillas del río Ganges. En relación a este lugar, el actor de “Playa salvaje” visitó este país 21 años atrás, por lo que le relató a Saavedra que para él fue una importante experiencia de vida y agregó que “lo que vas a vivir acá es un choque cultural muy fuerte, pues es una ciudad muy dura para la sociedad occidental”.
Para Pancho Saavedra visitar este país, con su cultura tan distinta frente a lo que se vive en América Latina y en todo el resto del mundo occidental, fue una fuerte experiencia de vida. “Jorge había visitado este lugar y me advirtió lo que viviríamos, pero creo que nunca iba a estar preparado para lo que me tocó vivir, en Varanasi se mezcla la vida y la muerte. De hecho, mi mamá también viajó a este lugar y me contó que ella no fue capaz de quedarse”, confiesa el comunicador tras el estreno del segundo ciclo de “Socios por el mundo”.
En “Socios por el mundo” los viajeros navegaron el Ganges, río que es una encarnación de lo sagrado y visitaron los crematorios. Es en este lugar donde Saavedra experimentó por primera vez lo que significa la muerte en India, sinónimo de celebración y alegría. En esta zona, ambos vieron cómo los cuerpos son cremados y nadie llora por sus seres queridos, incluso las mujeres por ser consideradas seres más sensibles, no participan en ninguna de estas ceremonias y son apartadas de este territorio.
“El ver cómo queman a una persona y ver la relación que ellos tienen con la muerte es algo realmente muy especial, algo que me costó comprender, lo fui entendiendo de a poco”, confiesa Pancho y aclara que “primero me chocó mucho, sin embargo, conversando con Jorge, percibí que no podemos ni cuestionar ni juzgar porque es otra visión de vivir el término de la vida”.
En relación a la muerte, el conductor de “Lugares que hablan” manifestó que “uno está acostumbrado al llanto y al sufrimiento profundo, pero en India no puedes llorar, porque, sí lo haces, no le permites realizar de manera tranquila este viaje a la persona fallecida”.
A lo anterior, añade que “encontré un poco machista el hecho que no le permitan a las mujeres estar cerca de sus seres queridos, porque deben haber mujeres más fuertes que tal vez no lloren, pero según ellos la mujer es un ser sensible y la dejan fuera de esto”.
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El hombre que guió a la pareja de amigos en este primer episodio, les contó que cuando mueren niños menores de 10 años y mujeres embarazadas, no pueden ser cremados, por lo que son enterrados o, la mayoría de las veces, son lanzados al fondo del río, pues sus aguas son sinónimo de purificación.
“Yo quedé muy impactado por todas estas tradiciones, pero me fui acostumbrando. Estuvimos 18 días en India y al principio me quería venir, pero ahora agradezco cada día que estuve allá, pues siento que cada experiencia me marcó y me hizo ser una persona distinta”.