Diversos son las cualidades y beneficios que puede adquirir el cuerpo y la salud humana gracias a la constante práctica basada en la caminata diaria, situación que puede ser bastante provechosa para cualquier persona gracias a su accesibilidad en cuanto a tiempo y distancia requerida.
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El caminar se puede considerar como una actividad de bajo impacto para las articulaciones que se puede realizar en cualquier lugar y es justo esta facilidad la que la hacer perfecta para quemar calorías, por lo tanto, resulta de lo más útil si se está tratando de adelgazar.
2 kilómetros a diario son ideales
La doctora, Shana Maleeff, indica en la revista Nature que caminar 2 kilómetros por día sin importar el lugar, horario o velocidad de la misma, garantiza que las personas pueden quemar caloría, reducir significativamente los niveles de estrés y a la larga, su práctica se convierte en una gran arma cuando se quiere adelgazar.
“Cuando se combina con una buena dieta y un estilo de vida saludable donde hay un control del estrés y se cumplen las horas de sueño, caminar puede ser un perfecto apoyo para perder peso. Tomamos energía a través de los alimentos y, luego, la quemamos con el funcionamiento del cuerpo (respirar o digerir alimentos) y al movernos activamente (caminar o hacer ejercicio)”, señaló la nutricionista estadounidense.
El caminar también disminuye las hormonas del estrés, como por ejemplo al cortisol, que pueden contribuir al aumento de peso. “Caminar no solo quema calorías, sino que también ayuda a reducir el estrés, lo que puede conducir a la pérdida de peso. Cuando nos privamos del sueño, tendemos a elegir alimentos que no son saludables. Caminar puede ayudar a quemar el exceso de energía, así como a relajar la mente para contribuir a una mayor tranquilidad, lo que lleva a un sueño más reparador”, agregó la especialista en nutrición.
La cantidad de calorías que se queman al caminar está determinada por edad, altura y peso, así como por la intensidad, la duración y el ritmo del entrenamiento de caminata. En promedio, una persona quemará alrededor de 100 calorías en poco más de un kilómetro y medio a un ritmo suave, mientras que, acelerando el paso se aumenta la combustión de calorías.
