Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son los responsables de 18 millones de muertes al año, convirtiéndose así en la primera causa de fallecimiento en todo el mundo, por eso, la gran importancia de los cuidados pertinentes desde los primeros años de vida.
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Es cierto que a veces padecer de problemas cardíacos es inevitable por factores de riesgo naturales como la edad o antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular en edad temprana, sin embargo, existen otras características como el consumo del alcohol, tabaquismo, sedentarismo y mala alimentación los que pueden causar las diversas problemáticas.
Cuidados y consejos
La doctora Judith M. Zilberman, especialista en Cardiología e Hipertensión Arterial y coordinadora del Servicio Hipertensión Arterial del Hospital Cosme Argerich, en la ciudad de Buenos Aire, Argentina, explicó en el medio La Nación que “entre los factores de riesgo modificables, los más importantes son la hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo, sedentarismo, colesterol elevado y obesidad. Poder identificar factores de riesgo precozmente significa que podemos dirigir estrategias sobre ellos para reducir el riesgo. Así, no solo se previenen enfermedades cardiovasculares, sino que se favorece una vida más saludable”.
Entre los consejos que se recomiendan a través de la iniciativa denominada “Compromiso de Corazón”, la cual apela a la prevención desde la toma de conciencia, asumiendo un rol activo en el cuidado de la salud cardiovascular, se encuentran:
· Alimentación balanceada: consumir azúcar, sal y alcohol con moderación.
· Realizar 150 minutos de ejercicio semanalmente.
· Evitar fumar.
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· Dormir entre 7 y 9 horas cada noche.
· Mantener un peso saludable.
· Medir y controlar los niveles de colesterol.
· Monitorear los niveles de azúcar en sangre.
· Controlar la presión arterial.
“Los síntomas más comunes que hacen pensar en enfermedad cardiovascular son el dolor de pecho (con algunas características específicas), la falta de aire o fatiga que aparece con el esfuerzo y las palpitaciones. Otras manifestaciones pueden ser la pérdida del conocimiento y los signos de retención de líquidos como la hinchazón de las piernas”, agregó el especialista.